miércoles, 13 de noviembre de 2013

Estadísticas


Una lotería al fin y al cabo, pero algo en lo que sin duda alguna no puedo dejar de pensar, sobre todo, no por la posibilidad de morir en sí, sino en las posibilidades de la vida como tal.

lunes, 12 de agosto de 2013

Miss Muerte

Son muchas las canciones que en sus letras se refieren a la muerte, y en mi caso, es un tema que no deja de sorprenderme incluso al punto de creer que estoy obsesionado con él, básicamente porque creo que éste momento, ésta realidad de vivir es algo que me gusta mucho, pero no es 'La Vida' el motivo por el cual estoy escribiendo en ésta ocasión.

Hace ya casi diez meses la vida volvió a sorprenderme con uno de esos golpes que uno no sabe en dónde es que tienen su epicentro, pero que indudable e involuntariamente se esparcen hasta el lugar más remoto del cuerpo, haciéndose sentir por medio de una espantosa y dolorosa sensación. Perdí un amigo, un gran amigo, un confidente, un amigo que la vida me dió la oportunidad de conocer y con el cuál tuve la fortuna de comenzar a hablar del hecho de ser gay. Un amigo, de los primeros, a los que presenté a mi pareja en un momento donde lastimosamente estábamos peleando pero que me ayudó a entender que hay cosas en la vida que son complejas en la medida en que uno quiera. Un amigo ejemplar, feliz, sencillo, honesto, un amigo enamorado de la vida. Me enseñó muchas cosas, aún después de haberse ido, me impulsó a dejar de fumar pues ya estoy en mi octavo mes sin ese maldito vicio al cual más adelante sin duda dedicaré una publicación. El caso es que, para cerrar con la introducción, esa obsesión mía con la muerte se magnificó después de su trágico y muy inesperado deceso. Me hace mucha falta, al igual que los otros que ya han partido, y todos los días pienso en él.

Hoy, tratando de organizar mi cuarto encontré un escrito que había hecho para una clase en la universidad que precisamente se trataba de la muerte y que aproximadamente pudo haber sido hecho hace unos tres o cuarto años, un escrito que me llamó la atención hecho a partir de una leyenda popular y que me hizo revisar mi Blog y leerlo, teniendo una gran cantidad de sensaciones, recuerdos y reencuentros con cosas que había olvidado, entre esas, varias publicaciones que hablan del tema en cuestión, la muerte.

En la leyenda popular árabe, podemos darnos cuenta de cómo la muerte representa una parte importante en el actuar humano y cómo, a pesar de tener la certeza de que es algo imposible de evitar, se quiere ignorar o en caso dado, prolongar.

La muerte ha sido siempre un motivo de innumerables debates y en casi todas las culturas es motivo de celebración; lo hacían los indígenas, lo hacemos hoy en día como parte de una celebración religiosa y seguramente se seguirá haciendo por el resto de los tiempos. A mi parecer, la justificación más aceptada para éste comportamiento es el factor de relación entre lo que es morir y una larga o corta despedida (dependiendo del momento de nuestra hora), con una o varias personas que tienen cercanía con nosotros, una despedida que resalta esa incertidumbre de ¿Qué hay después? Un acontecimiento que a muchos agobia, a otros les es irrelevante y a otros brinda una posibilidad de descanso, pero de todas formas es algo que está incorporado en nuestras mentes y está ahí, aguardando un momento, una ocasión, para hacerse real. Sin embargo, la muerte también es motivo de una nueva vida (no sé si para los que se van, pues me refiero a la frase budista de 'cada despertar es un volver a nacer'), o de una ofrenda a Dios, y dada la variedad, a veces resulta un poco turbio hablar al respecto puesto que existen muchas versiones del por qué y del después.

La leyenda hablaba de un criado que entra en pánico al ver a la muerte, y que al intentar escapar de ella, no sabe que en realidad está dando el sí a la mortal cita. ¿Cuántas veces se nos advierte sobre algo y de todas formas lo hacemos? Es como si para sentirnos vivos, necesitáramos sentir la caricia de la muerte en nuestras espaldas: "No saltes en la cama", No pelees en la calle", "No manejes borracho", son algunas de las frases a las que creemos poder escapar pero que nos pueden llevar a morir, de todas formas también creo que es parte del curso normal de las cosas, digo, para morir hay que estar vivo, y básicamente si alguien se murió es porque estaba vivo.

Hay quienes disfrutan de la adrenalina a tal punto que cuando quieren conservar la vida ya es demasiado tarde, hay otros que gastan la vida viviendo para dejar todo listo (cada quién sabrá dentro de sí mismo lo que listo significa) y hay otros que ni se dan cuenta del momento. Personalmente, creo que hay que procurar vivir con la claridad absoluta de que la muerte es un evento imposible de evitar, y por consiguiente hay que procurar vivir en equilibrio con todo lo que nos rodea, porque llegará el día en que todos tengamos que toparnos con nuestro cadáver, y ese día, penaremos si salimos corriendo. La muerte es final de la vida como la conocemos y la percibimos pero nos consuela el hecho de pensar que es el paso a una nueva y mejor vida, pero no sabemos qué va a suceder, supongo que para eso sirve la fe en parte.

Nadie, absolutamente nadie podrá escapar a la muerte, correr lejos de ella puede significar caer en la trampa de su silenciosa cita. Son muchas las posibilidades, pero todas con un mismo desenlace.


A continuación, la leyenda:

"Había en Bagdad un mercader que envió a su criado al mercado a comprar provisiones, y al rato el criado regresó pálido y tembloroso y dijo: Señor, cuando estaba en la plaza del mercado una mujer me hizo muecas entre la multitud y cuando me volví pude ver que era la Muerte. Me miró y me hizo un gesto de amenaza; por eso quiero que me prestes tu caballo para irme de la ciudad y escapar. Me iré para Samarra y allí la Muerte no me encontrará. El mercader le prestó su caballo y el sirviente montó en él y le clavó las espuelas en los flancos huyendo a todo galope. Después el mercader se fue para la plaza y vio entre la muchedumbre a la Muerte, a quien le preguntó: ¿Por qué amenazaste a mi criado cuando lo viste esta mañana? No fue un gesto de amenaza, le contestó, sino un impulso de sorpresa. Me asombró verlo aquí en Bagdad, porque tengo una cita con él esta noche en Samarra".     

-Leyenda popular árabe-


Dejo también los links de mis publicaciones pasadas en donde por motivos varios hablé también de la muerte para aquellos que quieran leer un poco más:

† La Vanidad De La Muerte
† Partidas Planeadas Inesperadas
† Relato De Un Difunto

De corazón dedicó esta publicación a la memoria de mi amigo. Hace poco me llenó de nostalgia saber que su familia se cambió de vivienda, porque a él lo conocí gracias a otro amigo que era su vecino.




viernes, 19 de julio de 2013

Algo que encontré viejo y sin terminar...pero muy agradable

Llegábamos una noche fría, con más viento de lo normal, las luces de la ciudad otorgaban una agradable bienvenida a casa y el cansancio se olvidó por un momento en el que la tranquilidad de la hora nocturna avanzada, se rompía con un par de estruendos de arma de fuego que a lo lejos hacían llegar su mordaz eco a nuestros oídos.

Recuerdo que fumaba un cigarrillo en la ventana y por un momento pensé en el riesgo desafortunado de ser impactado por una bala, pero aún así, no me moví a pesar de la angustia, tampoco mencioné palabra alguna. Miraba el horizonte mudo, contemplaba el alterado y nuevo silencio y me invitaste a tomar una ducha antes de acostarnos a dormir, pues veníamos de un viaje largo y había que lavarnos. Siempre es agradable darse un baño por la noche y más sabiendo que servirá para un delicioso y ameno sueño profundo.

Entraste tu primero, cuadraste el agua para mí, de modo que no tuviera que pegar un brinco por una quemada ni un grito por una estampida de agua helada. Acto seguido me dijiste que ya podía entrar, así que coloqué las toallas al lado de la puerta, la moví para abrirla, me despojé de la ropa interior que aún llevaba puesta y puse un pie adentro de la ducha.

Mojamos nuestros cuerpos bajo el agua tibia, te miraba con mucho deseo, siempre me ha encantado mirar un cuerpo mojado, con el tuyo, me era complicado concentrarme en razonar, me hipnotizaba tu figura desnuda mientras por ella escurría agua por montones y se trazaban recorridos líquidos de arriba hacia abajo, de cabeza a pies...