viernes, 27 de marzo de 2009

Pecado

Aprovechando los tragos, y el desorden de la fiesta en casa ajena, ibamos estrellando el ascensor contra las paredes mientras nos restregábamos en el piso, empañábamos el espejo y el ambiente se ponía muy caliente. Cuando se detuvo en el tercer piso, aún seguíamos en el suelo del ascensor, pero nos paramos y vestimos un poco para entrar más o menos elegantes aún a la fiesta y seguir la faena en el estudio de mi amigo anfitrión de la parranda.

Yo mantenía mis ojos cerrados, y me causaba cierta emoción llegar a ser observado por alguien, aunque no cerramos las cortinas y estábamos frente a la entrada del apartamento. Nadie nos vió, o al menos nadie hace comentario alguno de tal espectáculo. Había un sofá en el estudio y fue ahí donde decidimos concluir nuestros afectos, me acosté yo encima, y luego de besarnos una y otra, y otra, y otra vez, entré, tan suavemente, y cautelosamente que todo se desenvolvió en suspiros de pasión. Sentía absolutamente todo, procuraba no dejar un solo espacio sin recorrer, sin sentir, sin impregnar de mi presencia, de mi olor. Reposaba sobre aquel torso delicioso, agitado y contorsionado, acariciaba y frotaba sus tetillas con mi lengua. Lubricaba su sexo con mi excitación, recorría su espalda su rostro y sus cabellos con mis manos. Apretaba fuerte sus muslos y hacía que brincara de placer. No habría mis ojos, y recreaba todas las imágenes en mi mente.

Sudor, caricias, suspiros, gemidos, toda una sinfonía de correspondencia sexual que parecia un momento inmortalizado en el tiempo y neutro en un espacio que pasó a no importar mucho. Nos habíamos vuelto una unidad, una sola masa, un solo cuerpo. Y aunque no habria querido abrir los ojos, había que hacerlo, al venirme desperté de un sueño recreado para inmortalizar una vez más mi capacidad de poder comerme a una mujer.

Mi primera y última novia...pero no mi primer polvo con una hembra. Ya antes había sucedido, de la misma forma, en un tiempo donde la crisis me llevó a cometer los peores errores que he cometido en la vida en lo relacionado al sexo por el sexo. No por pasión, no por placer, mucho menos por ganas.

En la última ocasión, fue algo más formal, de alguna forma serio, discreto, pero igual de falso y deshonesto, con la mujer, y con mis amigos que de alguna forma presenciaban una relación de noviazgo de mi parte, ese fue el detonante para dejar de vivir una doble vida y decidirme a contarle a mis amigos acerca de mi verdadera preferencia sexual, de mi maricada, de mi homosexualidad.

Después de aquel evento con ella, le terminé diciéndole que en Diciembre venia mi prima, y que le iba a poner los cachos con ella. Fue un poco traumático pero creo que se superó de la mejor forma, hoy en día no hablamos mucho, pero siempre nos saludamos con mucho respeto. Es tal vez de las pocas personas a las que nunca le hablaria directamente de mi gay situa.

En fin...terminamos y conocí a alguien que hoy en día es muy especial y muy cercano y comenzé a perderme de mi círculo social cerrado y constantemente frecuentado por mí los fines de semana por estar con él. Alguna vez llevé una amiga a la casa, y pues me agarré de eso a tal punto que mis papas creian que tenia ahora otra nueva novia, y pues a mí no me importaba, pero ya hubo un momento donde flaquié y comenzé a contar uno por uno a mis amigos más cercanos hasta que se fue regando la voz o en conversaciones inoportunas me echaban al agua.

Fue un momento de crisis que me abrió la puerta a aceptarme como soy y no tener que mentirle a nadie nada, así ellos saben dónde estoy y con quién, aunque siempre mantienen cierta distancia algunos al respecto han sido muy tolerantes y vale huevo al respecto. Varios de ellos llegaron a confesarme algunas situaciones homosexuales que habían vivido y tenido en algún momento, y otros tanto se alejaron para después volver y seguir siendo amigos.

La crisis fue tenaz, y la vida me lo cobró, dándome un par de sustos y escarmientos por mi errada forma de ser. Queria demostrarme ser capaz de acostarme con una mujer, y queria tener hijos, todo esto, en los viajes que hacía, para poder perderme en paz y no tener que responder por nada ni nadie. Casi que puedo contar mis aventuras con los dedos de las manos. Pero es un momento y una etapa de mi vida de la cual me avergüenzo y de la cual me arrepiento, pues crecí en una ciudad donde la mitad de los hombres casados y con hijos, resultaban ser unos maricas frustrados que nunca habían sido capaces de asumir y vivir siendo como eran sino que encajaron en un mundo que fue moldeado para ser de cierta forma. Lo intenté, pero nunca pude adaptarme a eso, me daba asco, y no era algo que tolerara ni con lo que estuviera de acuerdo tampoco.

Hace mas o menos dos años que la gran mayoría, sino todo el círculo social que habito se enteró acerca de lo que en verdad me gustaba. Hubo comentarios incómodos como : 'me lo habria esperado de cualquiera menos de ti', y otros alentadores, dándome la mano y intentando comprender lo que para mí habían sido tantos años de tortuosa existencia en un medio que me imponia una normalidad que no era la mía.

Por eso, antes de recriminar y de juzgar a alguien, siempre pienso antes en mi vida y lo que me ha tocado vivir y cómo he logrado gozarlo de la mejor manera. Aquellos que se dicen gay, pero creen que se trata de rumba, amigos, record sexual o vicio, están muy equivocados y me dan asco. Puede que mi posición sea un poco radical, pero no deja de ser pura, y mientras tenga eso claro, estaré, eso sí, sin dejar ver mi altura, por encima de muchas falsas divas que tarde o temprano terminaran arrastrándose tras aquellos que pisotearon. Esto no es una competencia, tal vez sí un mercado, pero de eso tampoco formaré parte...

...el caso es que para poderme comer a una mujer siempre tenia que ponerme a pensar en algún hombre que me gustara mucho...la diferencia de esa última vez, es que por el trago pensé que iba a funcionar mejor, pero casi no se me para y praticamente tuve que masturbarme para entrar, y por ende me vine en poco tiempo, sentí mucho asco, de todo, por donde lo miren y lo interpreten. Así que mi mejor reacción fue prenderme un cigarrillo, darle la ropa a ella...salir del estudio y embriagarme para borrar el disco, y no funcionó...

...hoy puedo hablar de aquello sin sentirme mal, habiéndome perdonado, pero aún así, nunca dejará de ser una experiencia que habria preferido no vivir jamás. Tenia que escribirlo algún día...porque considero que como experiencia puede ayudar a alguien y a otros desocupar su odio en mí. Cosa que aprecio mucho. Los amigos, por encima de lo que uno sea...siempre están ahí, presentes, no necesitan ser gay, ni straight ni nada de eso. La verdadera tolerancia está en esos grupos donde en verdad existe una clara diversidad y entendimiento por el respeto y la vida. No los ghettos que se dedican únicamente a marcar diferencias territoriales y de género y demás.

viernes, 13 de marzo de 2009

Barranquilla

A pesar del no sé por qué tedio del rolo hacia casi todas las regiones y distintas razas del país y en general, así mismo de las demás ciudades hacia el rolo más que hacia cualquier otro lugar, estuve creo que por unos cinco días en Barranquilla a principios de Enero de este año. Ya había, tiempo atrás rechazado varias invitaciones a esa ciudad, pues me encontraba en condiciones diferentes y me hubiera tocado vivir una vida heterosexual que a decir verdad no me llamaba mucho la atención habitar entonces desistí sutilmente, pues no era mi intención mostrarme desinteresado frente a una ciudad que ni siquiera conocía, pero siempre me ha parecido muy mamón viajar solo y encontrarme solo en medio de una ciudad, uno podrá conocer gente y socializar pero igual, no deja de ser un poco tedioso para mí, además soy de una timidez que aunque poco notoria me impide mucho.

Esta vez era diferente, pues iba solo, sin ningún compromiso y a encontrarme con una gran persona que mas o menos un mes atrás que no había podido ver por razones y motivos de vida que aún me sigo indagando e ignoro por completo la respuesta a la injusticia de una separación de fuerza que tal vez por lengua suelta fue una desición tomada por la vida y sus inciertos rumbos.

Una gran emoción invadía mi cuerpo, mi mente pero me tenia muy intranquilo y por ese momento no me encontraba muy bien de salud entonces tanta ansiedad resultaba perjudicial en un momento donde necesitaba estar tranquilo pero igual me decidí a viajar en una flota mas o menos durante unas tres largas horas hacia mi destino final pero temporal.

Siempre he sido un instantáneo generador de fantasías sexuales, y me gusta mucho jugar con eso recreando situaciones e imágenes en mi cabeza, la cosa cambiaría si pasara a otro plano...

...sin embargo, me encontré luego de estar en una flota abarrotada de personas, solo. Con el conductor de turno obviamente, y el otro conductor que estaba descansando pero que por la hora del día andaba de un lado para el otro en el corredor. Llegaron a Barranquilla, y me dejaron botado en una avenida que ya ni recuerdo cómo se llamaba porque no iban para la terminal. Cuando me bajé del bus, el conductor que había parado en un taller me dijo que volviera a subirme porque algo había pasado y que sí iba para el terminal entonces que me dejaba ahí, así que me subí...un poco desesperado porque el viaje no había sido muy cómodo y tenia muchas ganas de darme un baño y descansar. También de comer algo y por supuesto de encontrarme con él, llorar de alegria, darle un abrazo, muchos besos, y consentirlo, verlo contento, verlo sonreir, verlo felíz.

Pensé en todo el camino en la posibilidad de una llegada sorpresa, pero para esas cosas soy muy torpe o poco práctico y nunca logro idear nada para eso, me sentía impotente de concretar un plan específico para llegar a él sin que se percatara al respecto, así que ya estaba advertido de mi llegada, además iba algo malo de salud, pues yo imaginaba que estaba lleno de amibas pero tenia inflamado el hígado, y no le presté mucha atención hasta que fuí examinado. Nunca me he sentido bien asistiendo a un hospital, la verdad me da mucho fastidio y me siento como un carro que va al taller y le arreglan algo pero luego otra cosa le empieza a fallar, así que después de haber sido examinado personalmente y de haber asistido al médico posteriormente un par de veces, decidí por curarme yo solo, siendo moderado en mi, alimentación y bebida, sobre todo bebida.

Llegué al apartamento de su hermana, muy querida, muy atenta, me ofreció la ducha para que me diera un baño, con agua helada aproveche y me refresqué, me limpié la arena que tenia pegada por todas partes pues venia del mar, me perfumé, me cambié la ropa, me peiné, y me demoré un poco para que la espera se hiciera más corta, o dado el caso para que me encontrara en toalla, me encerrara en el cuarto y me iniciara en una pronta faena sexual de un mes de contención. Cuando salí de la ducha me vestí en el baño que era muy amplio, y salí a organizar un poco la maleta para no tener desorden por ahí volando. Estuve un momento en la sala hablando de mi viaje con su hermana y su sobrino, luego me ofrecieron algo de tomar, y yo bajé a la tienda a comprar unas galletas y un pan, no recuerdo muy bien. Cuando volví al apartamento, me lo encontré en la portería del edificio. No como había pensado ni cómo de pronto hubiese querido, pero fue un momento espectacular en donde cualquier malestar, ansiedad, y cualquier otra cosa desaparecieron para centrar únicamente nuestras miradas en los ojos del otro y sonreirnos mutuamente.

Dicen que todo tiene su espacio y momento, así que en ese momento no pudimos sin odarnos un fuerte abrazo porque estábamos frente a su hermana y sobrino, pero ya nada importaba, había sido un viaje algo tedioso y ya por fin estábamos juntos, era solo cuestión de horas para que encontráramos un sitio para quedarnos y listo.

Fuimos a almorzar a un asadero, luego volvimos a donde la hermana para ayudarle a organizar algo en el apartamento que estaba desordenado porque acababan de trastear, después lo acompañé a su casa a que organizara la ropa que iba a llevar, y nos fuimos a un sitio que un amigo de él le había recomendado.

Llegamos, dejamos las cosas, salimos a dar una vuelta por la ciudad que me asombró por sus edificios, sus casas, sus vías y su descongestión. Dejamos el carro en su casa y nos fuimos a descansar...

...pasamos siete días en los que la mayor parte del tiempo estuvimos juntos, y salíamos a caminar por la ciudad, a comer, a visitar centros comerciales, a cine y nunca fuimos de rumba por mi estado de salud, y a pesar de ser este un medio tan rumbero, o al menos antes, ya parece que el sentido a madurado para muchas personas, nunca he sido de mucha rumba. Cuando me regresaba a Bogotá, por cosas del destino tuvimos la oportunidad de regresarnos juntos, a una Bogotá fría e inmensa en donde solo tuvimos la oportunidad de vernos un par de horas en dos días que él se quedó acá porque tenia que regresar cuanto antes a Barranquilla. El viaje fue pesado, siempre 18 horas de viaje son pesadas y más si se viaja con niños, y si el tráfico está pesado, y si va un enfermo, pero se logró y agradecí mucho haber podido regresarme con él y los suyos, solo, no sé cómo hubiera sido, además estuvimos un día más juntos, aunque no mucho.

Ahora, dos meses después, no nos hemos visto. Se me han presentado acontecimientos que de una u otra forma han logrado despejar mi mente pero nunca que me hagan olvidarlo, siempre está presente en mí, y mi corazón siempre está allá con él.


lunes, 9 de marzo de 2009

Lo que va del año

Al fin vuelvo a sentarme a escribir en este, mi descuidado blog. Fueron varios los empujones que recibí por medio de Dark Angel en mi correo, de no dejar de hacerlo y aquí estoy, esta vez un poco más sensible pero tímido también y la verdad no comprendo el motivo de este extraño sentimiento. Creo que en tres meses de año, más rápidos que de costumbre, han pasado infinidad de cosas de las cuales no me arrepiento porque de todo, bueno y malo, considero que siempre se saca una buena tajada y no hay problema que no tenga solución, ni siquiera ante la más cerradas de las percepciones.

La última vez que escribí acá fue el 31 de Diciembre del casi culminado 2008 en medio de una desesperación y una ansiedad, por un viaje que se aproximaba y un año que terminaba y me pateaba el culo, pero que merecía unos minutos de dedicación para homenajear lo sucecido.

Ese día por razones de la vida, uno de mis amigos, el anfitrión de la fiesta de año nuevo, se metió sin querer una sobredosis de cocaína...así que a eso de las 5am y después de haber hecho llorar a más de uno con mis palabras de año nuevo, me encontraba completamente ebrio en el carro, siendo bajado por la mamá de mi amigo para preguntarme por la sustancia que nos habíamos metido. En fin, yo algo había sospechado, por los gestos que le ví hacer, pero mi borrachera no me hizo reparar en aquello además qué me iba a imaginar que lo iban a encontrar en el baño convulsionando. El caso es que se lo llevaron para el hospital, el médico habló de lo afortunados que habían sido al haberlo llevado de inmediato al hospital porque su cuerpo no hubiera aguantado mucho. Eso fue el primero de Enero de 2009, felíz año el que comenzaba...

...pero en medio de todo sí fue bueno porque, de haber sucedido en otro espacio que no fuese su hogar seguramente habría terminado en un hospital pero no habría recibido escarmiento alguno, ni pena absurda por en medio de una fiesta con sus padres, amigos y familia caerse medio muerto a causa de un exceso, ni ganas de dejar de meter coca. Entonces en medio de la tragedia, algo bueno ocurrió. No lo mandaron a rehabilitación, y en varias ocasiones me tocó hablar con su mamá para explicarle mis argumentos de por qué consideraba que esas clínicas son una farsa para mí (y no pretendo acá ofender a nadie). El caso es que finalmente por medio de un psicólogo, y lo principal, autoreconocimiento de un error, la cosa hasta el momento va muy bien.

¿Por qué estoy hablando de esto? Preguntarán algunos, bueno, la razón es simple, y es que ante la adversidad o ante lo malo siempre hay algo bueno que rescatar, muchas veces nos quejamos y nos dedicamos a quejarnos de las cosas y nos apenamos de nosotros mismos por X o Y situación y no reparamos en lo bueno que puede haber detrás de esta. Considero que toda situación mala o desfavorable tiene su lado bueno.

Bueno, eso fue el primero de Enero, luego estuve de viaje en lo que considero fue el paraíso, desconectado, lastimosamente no del todo pero sí en un 99% y recorriendo una y otra ves pasajes por entre la selva, la montaña y el agua, algo asombroso. Cuerpos hermosos, gente estupenda, maravillosa y muy bella por doquier. Muchas parejas, mucha alegria, mucha tranquilidad, mucha paz.

Creo que siempre me he sentido débil al ver dos parejas, y lo que representan, más si se tratan de dos hombres. Creo que es de las cosas que en la vida considero más hermosas, para mí es un momento en el que solo son ellos y mis intrusos ojos. Algo un poco romántico pero que para mí es fabuloso, que me gozo y de lo cual ¿por qué no? me alimento un poco.

A la mitad del paseo tuve una recaida a causa del trago, entonces los últimos días los debí pasar a punta de jugos naturales y coca cola, pensando que para algo me serviría. Pero no, el tiempo y la pausa etílica me mejoraron, y la maluquera no fue nada agradable, pero en este momento estoy bien. Gracias. Una vez más, el límite y el escarmiento. Finalmente estuve unos días en Barranquilla, antes de volverme a Bogotá a seguir...¿la vida?

En fin, al llegar a Bogotá una serie de nuevas leyes, había invadido la ciudad a causa de un caido en combate en el gran rin del carulla de la 85 a donde iban, y no sé si seguirán iendo los pequeños delicuentes que hoy en día se educan a sí mismos y que nadie es capaz de juzgar por tratarse de menores de edad. En fin, para unosl o máximo, para otros fatal, pero particularmente sin ser un vándalo soy de las personas que disfruta mucho tomarse una cerveza sentado en la calle o en un andén. Ahora no lo puedo hacer, o no lo debo hacer, porque la misma ley que protege a un menor de edad y evita que se le juzgue o acuse como a un matón me pide que por favor no tome. ¿Debería hacer caso a esto? Sí, porque si no me voy preso, pensarán algunos, pero honestamente me sabe un poco a mierda. Murió un muchacho, dejaron de vender trago en la zona, el hospital se lavó las manos de una cagada que cometió y que al parecer a todo el mundo se le olvidó en medio de la nube de las drogas y el rock & roll. No podia ser peor mi regreso a la 'realidad'.

Mi cuarto se había convertido en un depósito de drogas tan bien escondidas que por más que lo revisaran y desarmaran una y otra vez no encontraban nada...
...nada salvo a un poco de libros de temática gay, homo art, condones, etc.

No sé en qué momento me declararon la guerra, pero bueno acá estoy y sigo en pie, y mandaré a la mierda a cuanta gente sea necesario para callarles la boca de una buena vez, esa gente a la que le gusta golpear por la espalda pero que de frente se quedan estupefactos y no son capaces de decir nada porque son unos cagados, a todos ellos en algún momento les llegará su hora, su momento, y no seré yo quien les pase la cuenta.

Ya veremos como sigue este nuevo año, yo honestamente me rindo ante la vida cada vez más rápida y sin sentido que nos toca o nos ha tocado vivir. Mientras que cuando niño un fin de semana se me hacía eterno, ahora ni la semana se me hace larga, es todo muy veloz, tan veloz que no se termina haciendo nada. Tan veloz que el poder de adquisición y de mayor valor, determina muchas cosas, el que más es el mejor según muchas personas.

Dos de mis grandes amigos, estarán de viaje por unos meses, y solo espero que pasen volando porque no puedo negar que a veces la soledad me golpea y muy duro. Espero que pronto pueda sentirme nuevamente acompañado, y rodeado de gente que vale la pena, no de cuervos, no de arpías.

Y no soy una persona de mucho odiar, contrario a lo que puede pensar mucha de la gente que lee sin leer este blog, pero hay cosas imperdonables, cosas que no se pueden pasar por alto...

...espero que a todos les esté iendo muy bien en este nuevo año.

Eso sí, agradezco la aparición de nuevas amistades que me han dado una mano y un apoyo inmenso a pesar de mi poco tiempo y disposición para vernos (ya le sonará conocido a Dark A.), pero que siguen ahí y no dejan de estar pendientes. Han sido un gran sostén y ánimo, honestos y coherentes.

No hablo mucho con la gente, pero siempre es rico llamar a un amigo, así hayan pasado meses y sentirse como en casa. Es muy hermoso, y es algo que siempre tengo presente, la gente que sin mucho alarde de verdad hace sentir lo especial de su ser, es gente que difícilmente se olvida y que fácilmente se perdona.

Este año está duro, durísimo, y espero poder llegar al final, para volver a echar la madre, solo que a veces me siento sin ganas de nada.

Nos veremos en una próxima ocasión.