Agradezco a la vida por las personas que de una u otra forma ha puesto en mi camino y que en un despiste mío de levantar la mirada (cosa que nunca hago) ha logrado hacer lazos que en este momento creo que son indestructibles. Momentos de la vida en donde puedo decir que he conocido a grandes personas, y que otras me asombran por estar siempre ahí a pesar de mi vaporosa presencia. A ellos gracias, pero gracias a aquel que a pesar de todos mis errores y carencias que como persona tengo, y menos mal, siguen ahí y me demuestran día a día que con ellos puedo contar para todo.
Se va un año más no el 31 de Diciembre sino cada día que pasamos, cada día es un nuevo año, un regalo, una bendición, un milagro, una perdición, una alegria y hasta un llanto.
Debo agradecer a todos los que por un medio u otro me han hecho llegar sus saludos y afectos en estas fechas que como bien sabrán para mí son un poco melancólicas y agobiantes, motivo por el cual no puedo estar del todo alegre ni tampoco pretenderlo.
En todo caso gracias, gracias y más gracias. Espero que el nuevo año esté lleno de éxitos y gozos para todos, que el amor enamorado toque a sus puertas, que las amistades puedan salir adelante por sobre todos los problemas.
Esas manos que me levantaron una y otra vez, esas sonrisas y bofetadas que me regalaron bien merecidamente lograron alimentarme y fortalecerme como persona. Los besos, los abrazos, los momentos compartidos, las cervezas bebidas, las botellas rotas, los correos, las postales, a pesar de lo repetitivo de la ocasión siempre serán gratas para mí pues el detalle no debe medirse por un costo cash, sino por el costo que esté por encima del valor monetario. Gracias.
Metidas de pata, soledades, momentos de furia, de egoísmo de intolerancia, de miedo que también han sabido forjar condiciones de vida en pro de una mejora personal. Confianzas adquiridas, viajes inesperados muy esperados que se lograron, triunfos y derrotas. Situaciones, momentos y sentimientos que ovulan constantemente en una condición de vida y una forma de ser que agradezco completamente.
Lectores, amigos, profesores, compañeros, compadres, hermanos y padres, mi verdadera familia. Amaneceres, paisajes, atardeceres y tormentas, la verdadera salida. Peleas, trifulcas, injusticias, distracciones pasajeras.
¿Qué es vivir al límite? ¿Qué es vivir? ¿Qué es ganarse la vida?
Detalles, regalos, atenciones y llamadas, caricias que empujan hacia adelante y como anestésicos logran una satisfacción inexplicable. Es rico saber que se tienen personas que están pendientes de uno con buenos motivos y por buenas razones.
Disculpo mi erróneo actuar y mi cobardía, pero agradezco que haya sido mi mano amiga la que me haya dicho, fresco, ya quedó atrás. Gracias.
Viajes a Medellin, Cali, Buenaventura que tatuaron mi alma y mi espíritu. Amigos que agradecieron la sinceridad y hoy se preocupan por mi relación. Gracias.
Hermanos que en una misa me han hecho reir como nunca. Un sobrino que amo y adoro pero que no deja de crecer, es un berriondo. Arte, pintura, muchas pero muchas fotografías. Aretes, caídas, raspadas, quemadas como cicatrizes estéticamente correctas por mi gusto y justificado actuar porque uno siempre tiene la justificación para todo pero todo no es como uno lo dice y sin embargo creemos que tenemos la razón y no cedemos.
Novios de una noche por librar una batalla campal con un abusivo cazador, repulsivo violador. Borracheras y un cumpleaños con tres de mis mejores amigos y amigos que en un día nos dieron mucha comodidad y alegria en la playa pacífica. Gracias.
Vida, amor, odio, sexo, sudor.
Interrupciones, evaciones, caras largas, puños y llantos que fortalecieron lazos y curaron heridas. Perras malparidas que destruyeron amistades de toda una vida y orgullos que no permiten agachar la cabeza. Exposiciones y vendidas de alma, hojas de vida fortificadas.
Joyas regaladas, disparos que se oyen desde la ventana a menos de dos cuadras, personas que ponen precio y compran la vida, hacen que piense que la ciudad está perdida. Ojalá podamos cambiar las cosas, ojalá sepamos comportarnos y ser honestos. Este mundo no necesita gente falsa y escondida en grupos y bandos.
Flores y primaveras. Otoños amargos. Comunicaciones a largas distancias que hacen sentir los abrazos. Amores, relaciones que perduran frente a los obstáculos. Violencias y muertes que deben parar pero que nunca se detendrán, son la cuerda floja sobre la que al parecer debemos caminar siempre.
A todos un felíz y exitoso año nuevo.
miércoles, 31 de diciembre de 2008
lunes, 15 de diciembre de 2008
Personalmente siempre he considerado un método muy cursi aquel que consiste en sectorizar las zonas. Debo decir que me molesta profundamente que a los homosexuales, se les señale o se les coloque en el mismo rango que el de una prostituta pero esto me ha hecho reflexionar un pono entorno al tema gay. Bien es cierto que ser homosexual no es un trabajo, en la medida que no genera un sueldo, pero sí es un trabajo en la medida que es una forma de vida discriminada y mal vista.
A muy pocos no les importa ser mal vistos en la vida, en general siempre se maneja una buena apariencia para generar atención en bien propio, porque siempre es rico venderse para que todo el mundo lo observe y reconozca lo bello que hay en uno, a veces más físicamente que inteligentemente.
En la última ocasión que estuve en Blues, me llevé un terrible sorpresa, una sorpresa que antes en ningún bar me había causado tanta molestía e incomodidad. Me estrellé con la inevitable moda. El gérmen gay que antes hacia alardear a uno que otro hombre de ser un sabelotodo en cuanto a bares y sitios gay se había transmitido a la juventud revolucionaria Colombiana. El sitio estaba repleto de gente heterosexual y de niñas jugando a ser lesbianas.
Creo que no terminé de tomarme mi segundo vaso de ron, cuando una vieja ya me tenia cardíaco y a punto de meterle el vaso por la boquita, vanguardísticamente maquillada. Estaba bailando, y la pendeja pasó unas dos o tres veces a mi lado haciendo caras de asombro y mandando comentarios cada vez más cerca a mí, a mi parecer, gracias a mi notable cambio de actitud. En fin, me emputé, como nunca, y poco me importó que se tratara de una dama, me importo cinco contestarle e insultarla por maldita y fastidiosa.
Me dí la vuelta y sin despedirme de nadie salí del sitio enfurecido, y es por esto que me cuestiono constantemente aquel asunto de la zona de 'tolerancia' o mejor visto por nosotros como 'zona gay' que a la mayoría de 'mercancías' hace sentir tan orgullosos y felices de cómo evoluciona esta pobre capital sin ningún tipo de indentidad en donde todo se acepta, bajo unas autoridades macabras.
No tengo nada en contra de las putas, para mí es un trabajo, una necesidad que se convierte en trabajo o un callejón sin salida, no importa, variedades, todas pueden existir. Lo que no comprendo es que en un puto periódico publiquen una nota en donde homosexual y prostitución están reconocidas bajo la misma petición de ley, algo que considero es muy poco probable que sea aceptado, pero de todas formas no deja de molestar que un cristiano ande por ahí metido en asuntos que nada tienen que ver con una sociedad y una cultura que se quiere construir a partir de restricciones y censuras estúpidas.
Nunca antes me había sentido tanto como una mercancía, como ahora, en donde mi supuesto medio, y espacio de esparcimiento y libertad sexual se ve abarrotado por gente que lo único que hace es fastidiar. Yo soy el primer partidario en acabar la 'raza' de los sitios públicos, pero al ver situaciones en donde llego a sentirme amenazado, lo pienso dos veces, sin embargo, no me gusta pensar tampoco en la idea de que debo someterme a mi sector porque en otro lugar estaré vetado. Es muy complejo, se me viene a la cabeza un sector sin ningún otro tipo de 'raza' pora ahí. Un sector lleno de maricas que se sienten libres y no se dan cuenta de que están siendo agrupados para que no fastidien al resto de entes normales.
Se critica la televisión, y siempre se culpa a todo de algo que es normal. No comprendo cuál es el problema de toda la gente que se anda quejando de los programas y los horarios de la televisión nacional en este caso. Si no quiero que mi hijo no vea una novela donde se besan dos hombres pues no dejo que la vea. Pero que un poco de padres desorientados culpen a todo lo que haya a su alrededor antes de voltear sus ojos sobre sí mismos es aterrador e hipócrita. No merecen ser atendidos.
Ser gay es ser persona, eso nunca lo van a entender pero conformarse con una colmena, tampoco. No comprendo por qué nunca hacen encuestas o por qué nunca preguntan a los gays sobre sus primeros acercamientos homosexuales. Es decir, en mi caso, podria estar hablando mas o menos desde los siete años, y no, nadie me violó, ni me obligó, aunque creo que habria de todas formas aceptado la obligación.
¿Qué pasaría si a un niño le preguntan sobre el por qué fue encontrado con otro niño o con un hombre desnudo en un momento de sexo oral y este responde que fue por gusto propio? ¿Su palabra tendria algún tipo de trascendencia? Antes de esto, se juzgaria al otro, porque lo obligo, lo drogó, etc., y luego, tal vez, se atienda su palabra.
Que no venga pues un cristiano de mierda, de eso falsos cristianos que como las falsas lesbianas están de moda a decir que hay que prohibir ser gay y puta en una misma frase. De todas formas Colombia, siendo un país de gente trabajadora y también pobre, merece tener a sus prostitutas en las calles. ¿No es un trabajo? Y pues si a algún cristiano no le gusta, que respete al menos el vivir y la forma de ser de los demás. Es una falta de respeto que en nombre de Dios y de La Virgen, un poco de pendejos anden promulgando el odio y la represión. ¡Pobres hijueputas!
Lo cierto es que me siento utilizado por todo el sector gay capitalino, y en algún momento me he dado cuenta que si genero algún tipo de malestar en algún sitio gay a causa de alguien straight, a la gente le importa cinco, porque no es con ellos, y no quiero que mi vida gay se base en saunas, en discotecas, en calles o barrios sino precisamente en eso, en una vida y no en un adiestramiento, porque me atrevo a decir que dentro de esta 'comunidad', más de uno solo es gay cuando está en el sitio donde le es permitido serlo. ¿Les parece esto correcto?
Basura, es un asunto muy complejo pero un asunto que permite entender como con mercancías como nosotros se maquillan serios problemas de cultura y de sociedad en una capital que quiere ser como las demás pero nunca única ni propia. Un poco al margen pero para que se entienda algo mejor ¿Por qué habrán sido sedes del Festival de performance y el Salón nacional Cali y Medellin?
¿Será que puedo darle un beso a otro hombre en medio de la calle y frente a unos niños sin ser satanizado? Mi comportamiento gay, no puede estar mediado por eso, procuro siempre evitar este tipo de castraciones, aunque métodos que tan bien funcionan con todo el mundo como la cultura del miedo a veces puedan afectarme, no tengo nada que esconder, porque así nací, así me formé, los valores son mucho más profundos que una simple apariencia, que un buen argumento, o un modo de actuar. Pero no de la nada un poco de homosexuales, justifican su disque condición en algún abuso recibido en la infancia o en alguna distorsión en la cotidianidad.
Da miedo decir que soy gay por miedo al corte de dinero, es muy interesado de mi parte, pero muy injusto para conmigo. Me siento como para demandar un colegio masculino en donde a los niños de edades entre los cinco y los siete años deben andar agarrados de la mano por promover el acercamiento sexual y dañarles la mente.
No, nada de esto tiene sentido, no defiendo a la televisión (serios problemas tenemos que en el momento no incumben) pero no se puede pretender hoy tener control sobre ningún medio masivo, deberían educar también a los que son padres de familia para que dejen de andar fastidiando por ahí a cuanta cosa nociva para sus hijos conocen. Aunque no seria raro que promovieran la mayoría de edad para poder ejercer la homosexualidad.
¡Qué linda es Bogotá, ciudad de putas, ollas y maricas, por favor no dejen de visitarla!
Pero algo más, la discriminación es de todos contra todos, tampoco eso de sentirse como los únicos sufridos es algo acertado. Los distintos modos de tolerancia regados por doquier. ¡Ay! Bueno, pero así somos, cada uno defendiendo lo suyo y siempre por encima del otro, no hay argumento que valga en caso de arrepentimiento, o disculpa porque como existe la evidencia, parece ser que corremos riesgo por ella.
Ya ni escribir se puede, a veces uno está envenenado.
Mi abrazo y apretón de huevas para Edtor Gordi Gay, para que no pierda la esperanza y el sueño que alimentó estos años, siento mucho que haya tenido que cerrar su blog.
jueves, 6 de noviembre de 2008
Un día como hoy jamás habria imaginado que sería la última vez que te vería y mucho menos, que la última imagen tuya me impidiera ver tus ojos, tu sonrisa, tu gorra característica e inseparable que siempre te acompañaba a donde fuera que fueses. Un día como hoy, hace seis años terminó lo que hasta ese momento había sido el momento más feliz de mi vida, el momento más alegre. El momento en el que no era necesario estar pendiente de mirar alrededor a ver quién juzgaba o quién era bonito pues para nosotros, lo importante siempre fue estar juntos, querernos tanto que no era necesario buscar más belleza pues siempre en el otro la tuvimos toda. Física e intelectualmente.
Los conciertos nos abrieron la puerta a una realidad desconocida, a un claro oscuro que en nuestro diario vivir comenzó a reflejarse y a llenarnos de valor en una lucha característica de una rebeldía justificada por lo normal que para nosotros era no estar de acuerdo con los demás, no por gusto, sino por vida.
Sin alardes de ningún tipo, ni falsas pretensiones de belleza forjamos una amistad, un amor, una sinceridad, y una vida de la cual nunca nos arrepentimos ni nos sentimos fastidiados. La relación perfecta, la relación que todos sueñan, y que yo, a mi prematura edad ya me atrevía a vivir. Tu en el bajo y yo en la guitarra, tocábamos horas componiendo o improvisando canciones y prosas de todo tipo.
En los conciertos, dedicábamos las canciones uno al otro. Nos llenábamos de la energía característica de estos. Bailábamos, nos atrevimos a abrazarnos en medio de la multitud juvenil, cerrar los ojos y apretarnos sin importar nada más. No faltaba una que otra pelea o inconveniente de los cuales no siempre salíamos librados. Compartíamos los cigarrillos, la música, la noche, la ciudad, la aventura y el recorrido a pie.
Jamás pensé en lo verdadero de una relación de este tipo, jamás entendí por qué ante la enfermedad sucumbiste a la tentación y te dejaste destruir escudado en el alcohol y la cocaína que nunca te acepté.
Los debates en el foro, el intercambio de canciones por Messenger, el descubrimiento de bandas que se han convertido en iconos de la música con el transcurrir de los años. Los pantalones rotos a causa del trato y del asfalto antes de que se convirtieran en publicidad de jóvenes alternativos y rebeldes sin causa diferente al dinero. Las orgías, la playa, los cuerpos mojados, los abrazos prolongados, los besos tímidos y apasionados, y lo mejor, naturales, no basados en nada ni en nadie, no existía ningún modelo a imitar, éramos nosotros dos únicamente, el resto no importaba, no era necesario, no existía. El querer llamar, el querer estar siempre dando sin esperar nunca nada a cambio hizo que las cosas lograran un valor incalculable. Largas caminatas sin un peso en el bolsillo cuando me buscabas en algún lugar y me recogías. Viviendo al límite, sin miedo a nada, sin miedo a la muerte. Bajo la idea del buen vivir, de disfrutar la vida y no de resguardarse para prolongar lo inevitable.
Un día como hoy me despertó una llamada de larga distancia. Nunca antes había recibido semejante sorpresa, pero para mi asombro era para dar malas noticias. Al parecer se te había ido la mano o habías tomado la decisión que no muchos somos capaces de tomar por falta de valor, o de impulsos. Al parecer no había manera de regresar el tiempo para haber hecho caso a tu llamada y acompañarte, probablemente habría evitado el acontecimiento fatal, probablemente lo habríamos compartido, probablemente simplemente, se habría prolongado otro tiempo.
Ese día no pudimos vernos, primero te llamé a hacerte una invitación, pero a última hora me cancelaste por motivo de tu novia. Luego me llamaste a decirme que estabas solo, que necesitabas que nos viéramos, que habías peleado con ella y que no querías más seguir con una mentira que te estaba carcomiendo, que estabas enfermo, que estabas deprimido.
Me aterré, nunca soporté tus depresiones a causa del alcohol, donde mandabas a todo el mundo a comer mierda y no dejabas que nada ni nadie se te acercara, mas sin embargo, siempre tuve la magia de poder lograrlo y de poder tranquilizarte, de animarte a seguir adelante, pero ese día las cosas no se dieron y por primera vez, no hubieron coincidencias haciendo tal vez, que todo se hiciera más fácil para ambos y que las cartas se echaran sobre la mesa sin ningún tipo de vergüenza ni de reparo.
Desde Medellín, la llamada me dejó pasmado, pero a la vez incrédulo, así que no tuve más opción que llamarte a tu apartamento, para saber que estabas bien, que nos veríamos, para escuchar tu vos, y hacer de la noticia una broma pesada. Lastimosamente no fue así.
Timbró varias veces el teléfono, se descolgó y sonó la vos de la señora que iba los fines de semana a ayudarte con el aseo. Pregunté por ti. Me dijeron que no estabas, pregunté donde te encontraba…
…acto seguido me dijeron que te velarían en la funeraria Gaviria. Solté el teléfono, era muy temprano. Me vestí sin baño ni bocado alguno, salí de casa con la mayor calma posible. Camine un par de cuadras pero para no soltar ni una sola lágrima comencé a correr tan rápido como pude hacia tu morada. Al llegar conocí a tu mejor amigo, hoy en día nos llevamos muy bien, qué forma de presentarnos tan extraña, siempre fuiste lúgubremente mágico en tus acciones. Qué encanto tan decente. Qué buena forma de lograr que de tus personas más cercanas, para poder verte, estuvieran juntas, ante la pena que de pronto te daba el pensar que te encontrarían como no esperaban.
Luego de un dar y recibir argumentos, nos permitieron entrar a verte. Para mi sorpresa, no estabas en tu apartamento sino en la terraza del piso dieciséis. Subimos en silencio, con el frío que abrazaba la mañana y ponía nuestras pieles de gallina. Con la mirada de las personas que curioseaban el lugar. Nos aproximamos a nuestro encuentro, a nuestro último encuentro.
Reconocí inmediatamente tus zapatos sobre el suelo, recostados, y llegué en un momento donde no era necesario ver más, el resto lo cubría la bolsa negra. Medicina legal mostró un aterrador porcentaje de licor que debería ser sangre, adicionalmente mucha cocaína, y tres botellas de aguardiente en la ventana del piso veinte. La historia era clara, ya habías tomado la decisión. Llamaste a despedirte, no se pudo, y para ambos fue mejor.
Un día como hoy, le dije adiós a una persona que marcó mi vida para siempre. No fui a tu entierro, no asistí a tu velorio. La banda decidió cambiarse el nombre y mudarse a otra ciudad, guiados por el camino de la perdición y la negación. Lloré mucho, nunca me ha gustado hacerlo, y dada la ocasión me fue imposible, me fue imposible ocultar el destrozo, el dolor, la ausencia, el corazón roto, la conciencia de no poder hacer nada, de no poder cambiar las cosas, la realidad. No encontré refugio en nada ni en nadie. Cerré mi cabeza, y me dediqué a seguir viviendo, solo, sin deseos de nadie, ni de abrirme la puerta a nuevos amores siquiera y hoy seis años después, aún te encuentro en mis sueños. Aún me acompañas, a veces me haces daño, otra me reconfortas el espíritu quebrantado.
No fui capaz en mucho tiempo de ir a visitar tu tumba, no lo consideré necesario en la medida que no me parecía justo estar visitando la tumba y no haber tenido posibilidad de verte esa noche. Me culpe por mucho tiempo. De pronto me lo merecía, para visitar tu tumba tenía toda una vida, pero esa noche fue única, esa invitación que te hice y que tú me hiciste y que no pudimos acceder no se volvería a repetir jamás. Qué dura lección.
Me vi en un escenario luego de unos meses, tocando en tu nombre, un homenaje con las bandas y grupos que de la mano siguieron tus pasos, que contigo se la gozaron y la disfrutaron. Recordando un poco a aquellos que en su camino se rinden, con todo el derecho. Viviendo aquel himno, 'Bro Hymn', recordando dolores ajenos y viviéndolo, pero feliz de poder sentirte en medio de nosotros bailando, saltando, sudando, sonriendo, y acariciando nuestras caras por medio del poco aire que entraba y refrescaba nuestros acalorados cuerpos. Recuerdo algo del repertorio de ese día, con temas que se me quedaron en la cabeza. Solo espero en donde sea que estés, te encuentres bien, estoy seguro que así es, que encontraste la paz que este mundo no te dio, y que la gente que te rodeaba en su mayoría te impidió. Desde ese día no he guardado luto por nadie.
Hoy me encuentro bien, rodeado de amigos que en el poco tiempo me han demostrado que lo darian todo por mi bienestar, otros que no tanto, pero me comprenden y defienden. Algunos con los que he dejado de hablar por simples situaciones, y espero, que no sea un entierro la cita que hoy no aceptamos le que nos obligué a reunirnos en silencio y contemplación. De un amor que ha llegado a ser más fuerte que el que sentía por tí, complicado pero verdadero.
De alguna forma sé que estás y sigues presente, gracias amigo por existir, gracias por ser, por nunca apartarte, y por siempre demostrarme que podía contar contigo. Ya nunca nos veremos, pero de todas formas, no necesitamos. Gracias amor por ser para mí, por hacerme sentir tus ojos siempre en mí así no te estuviera viendo. Gracias muchacho por tu sonrisa, tu locura, tu música, por todo. Gracias.
“…you die, I die, that’s the way it is…”
miércoles, 22 de octubre de 2008
Me preguntaron, ¿y por qué no le dice que le dé plata para que salga con nosotros? A la pregunta no contesté palabra alguna, puse más mala cara que de costumbre, me despedí lo más amable que pude, prendí un cigarrillo, giré 180° y comencé lo que seria un recorrido para calmar angustias y malos genios hacia la casa, por calles arriba de la 15 con 85, para desembocar en algún momento en la 15. Pero creo, que por maldades de la noche, que tanto quiero, pero me ha llevado numerosas veces al límite y al borde de una tragedia salí antes de lo esperado a la 15 de mal agüero.
El poco tiempo que estuve caminando antes de llegar al borde de lo que jamás habría pensado, pensé mucho en aquella pregunta. Construí numerosas e hipotéticas situaciones a partir de la misma, llegando tal vez a una conclusión que nunca antes había pensado. ¿Por qué? ¿Cuál es la razón de estar? ¿Qué es el significado de todo esto?
No hay nada más rico que sentir ese deseo y esas ganas locas de estar con alguien, de ponerse nervioso al escuchar su vos o sentir una caricia, de desesperarse en el trayecto al encuentro y llorar el camino a casa. La magia de lo que parece ser una muy agradable conexión cobra todo el sentido y la razón de ser a veces deja de ser palpable para convertirse en algo sublime y mejor aún, constantemente orgásmico.
Debo aclarar que la gente tiene la costumbre de nombrar el significado de las cosas por lo que no son. Esto, sin lograr un resultado claro, logra sí una aproximación a la definición de algún término o situación, y etcétera, algo cercana a la certeza, o, si se quiere decir, a la pureza, no siempre semiológicamente hablando.
Problemas con las personas con las que estamos obligados a vivir, a estar, a compartir un espacio, reducido o amplio que se vuelve asfixiante en la medida en la que la tolerancia se vuelve cada vez más minúscula, personas que nos impiden, llegar a ese punto o a esa persona que afuera de ese perímetro nos da vida, nos regala una sonrisa, comparte su tiempo, sus alegrías, frustraciones y sus sueños con nosotros.
Problemas con los amigos que se vuelven chupa sangres, que en cada momento que necesitan algo o algún hombro donde posar su cabeza y de pronto dejar brotar de sus ojos por sus mejillas una lágrima, acuden a uno, personas que cuando ven en uno el sufrimiento, el desespero, el agotamiento, la necesidad de tener con qué, no tienen la más mínima vergüenza en dar la espalda y pretender que no pasa nada o salir rápidamente de nosotros, los necesitados que de amigos, pasamos a convertirnos en estorbo.
Por ahí dicen que no hay que esperar nada a cambio por lo que hacemos, lo cierto es que necesitamos tener con qué comer, al menos tener con qué pagar un arriendo, un pequeño mercado básico para no morirnos de hambre o lo que al menos consideremos vital para nuestra existencia.
Mi mayor pecado a sido siempre tratar de solucionar los problemas de todo el mundo, o si no, al menos estar pendiente e intentar ayudar en lo más que pueda con cosas minúsculas que tal vez no sirven para nada, pero que creo que alimentan el espíritu (ojo, esto no salva vidas ni tiene vitaminas). Me pone muchas veces a tener que cargar cruces que no son mías pero que con gusto me gusta cargar. ¿Por qué no hacerlo? Si puedo ser una mano amiga lo voy a ser. Me importa un culo que después me den la espalda los interesados, agradeceré enormemente los que me demuestren que no fue por interés su cercanía a mí y me brinden su mano amiga. Solo creo que a los que leen esto sentirán algún tipo de identificación con algún bando. Los que por interés llegan hasta a manipular, y los que siempre, hasta en las más podridas de las situaciones están ahí con uno. A ellos, a todos ellos, mi más cargado de energía y eterno agradecimiento, abrazo.
Siempre, frente a cualquier cosa, situación o relación existen los comentarios mal intencionados. Si las cosas siempre fueran buenas creo que no tendrían mucha gracia. La amargura y el sin sabor, dan un toque especial a nuestro diario vivir, pero existen los empeñados únicamente en hacer flaquear cualquier cosa con tal de lograr un fin específico. A nadie tiene que importarle con quién yo me acuesto, con quién sueño, a quién dedico mis escritos, mis canciones, mis despertares cada día. A nadie, solo a mí, solo a mí que soy quien verdaderamente los siente, que soy quien lucha por eso, que no estoy haciendo ni interviniendo en la vida de nadie como para que vengan a juzgarme.
El respeto y la tolerancia hay que asumirlos no solo para con nosotros sino para todos. Los que queremos y los que no, con los que estamos de acuerdo, y con los que tenemos una brecha que no miden ni lo que las costas más lejanas del mar.
La vida es complicada, es compleja y no siempre nos da los resultados que esperamos, muchos planes y sueños tengo en mente, muchas cosas estoy seguro de haber logrado. Por encima de muchas personas he tenido que pasar para poder hoy estar tan seguro de lo que siento y de lo que quiero, para seguir llenándome del más infinito de los amores que puede uno sentir por alguien, que cada día se hace más fuerte, que para orgullo mío no existe ningún tipo de interés material y gracias a la situación por esto, para que alguien crea que se trata de eso. A la mierda, escorias.
Por eso en este publicado, quiero aclarar, de una vez a todos los que les guste y los que no, lo orgulloso que me siento de ser quien soy y de estar con quien estoy. Siento mucho no poder siempre sacar la cara por todos, mi mayor deseo es poder colaborar en todo lo que pueda a todos. Pero mi prioridad es otra, mi mayor deseo es otro, mi gran inspiración está en este momento con la cabeza a reventar porque al parecer nadie quiere ayudarle con nada pero siempre están ahí, haciéndolo reír y pasar un rato ameno cuando necesitan algún tipo de ayuda, de trabajo o de colaboración.
Ojalá una persona que creo que nunca va a leer esto entienda el por qué de mi comportamiento cuando el final llegó. Siempre quise estar atento y pendiente de todo, me comprometí con detalles que llenaron de alegría su ser intentando mejorar las cosas, pero me arrepentí, no quería crear falsas ilusiones en un momento crítico. El costo que estoy pagando es su malintencionado comportamiento en lo relacionado a mis llamadas, y peor aún cuando se cruzan con alguna particular situación, como si yo estuviera encima de él para ver qué. Siempre se quejó de la mentira que él no hizo sino demostrar, y con palabras a mis espaldas creo una barrera en la cual se sintió invencible. A él, no me queda más que decirle que siento mucho que todo haya transcurrido así, pero que lo que tenga que hablar de mí me lo diga en la cara, que tiene mi teléfono, que sabe donde vivo, y no necesita porque envenenar a quien yo más quiero. Que si necesita que tenga pantalones, se me pare de frente, con su lista de amargos ratos y reclamos, que en lo demás yo le colaboro.
Eso sí, de amenazas ni hablar. En fin, solo espero que así como todos desean tener su vida, tranquila, llena de triunfos y alegrías, dejen que yo haga y disfrute la mía, y por favor no se metan, que por más berrenchines que sean, mi atención no es para ustedes.
Ahora bien, la luz de mis ojos está pasando por un momento muy complicado, y siento que lo han abandonado, me enorgullese que me tenga a mí pero me enfurece que todos los que lo rodean y le alaban cuando necesitan, estén tan ausentes que no parecen ni muertos, sino inexistentes, seres imaginarios, productos de una esquizofrénica vida. Seres interesados, incapaces de dar la mano sino es para beneficio solo.
Eso es el odio, lo que me produce saber que existen 'amigos' así,
ese es el odio que me produce saber que con muy pocos cuento,
ese es el odio que cada vez cierra más mi círculo social,
ese es el odio que me hace reafirmar cuan valiosos son los verdaderos amigos (ellos saben quienes son), más que yo,
ese es el odio que entorpece y nubla mi vista,
es el odio que todos creían al revés pero que como ven,
no es lo que esperaban.
Si saben leer, si entienden y si invierten los títulos de "El amor" y "El odio" de pronto puedan entender mejor.
Por ahora, seguiré estando acompañando a quien creo se merece todo lo más bello, sincero y fuerte de mí en un momento tan penoso, creo que la verdadera magia de la que hace un rato hablaba, cobra su mayor sentido aquí. Una palabra que no tiene cómo tener un significado claro, que compite con otras varias, tiene algo muy especial para cada uno de nosotros, no hablo de Dios, no hablo de Arte, hablo de Amor.
'Quiero recobrar el motivo de tu sonrisa, de tu sueño, de tu deseo. Quiero ser guía en tu camino, hombro en tu llanto, mano en tu tropiezo. Quiero ser amor, quiero ser luz, ese será el verdadero y único, y más bello de todos los regalos que puedas recibir de mí'. ¿Suena familiar? Me cito a mí.
Todo será siempre para mejor, los pasos hay que darlos hacia adelante, hacia atrás nunca, sino no tenemos sentido para seguir viviendo, la vida necesita estar llena de experiencias, de caídas y de alegrías, de motivos, lo que está atrás no lo podemos volver a retomar, lo que viene no siempre lo sabremos con certeza. El presente hay que disfrutarlo, saber disfrutarlo, para construir lo que en un futuro no muy lejano va a brindarnos todo lo que siempre soñamos y que gracias a nuestra persistencia hemos logrado.
¿Cómo a alguien se le puede ocurrir que yo haga una llamada para pedir plata? Es decir, no existe falta de respeto más grande que la burla a las espaldas de alguien que no está. Por eso escribí, "si estuviera contigo, hasta me quedaba".
Conocí dos grandes personas, que hoy son dos grandes amigos, gracias a ellos, por todo. Mil gracias.
Se me acaba la inspiración por esta noche, creo que me iré a descansar. Mañana será un nuevo día, y espero tener con qué ayudar. Necesito verte tranquilo, necesito no verte llorar, necesito que estemos juntos, aunque a veces la marea nos pueda arrastrar. Agradezco a la vida por el más grande y bello de los regalos que jamás pensé en recibir, por abrirme los ojos, y permitirme dejar al muerto enterrado y al vivo amado.
No puedo dejarme morir, ando con la paranoia alborotada, no quiero tener que recibir golpes, ni insultos por una normalidad de vida que un poco de cretinos hijos de puta no están dispuestos a aceptar por la razón que sea. Ojalá a ellos, les violen a todos sus hijos, les masacren a sus mujeres, les embarazen a sus hijas, y les corten las huevas por homofóbicos de mierda. Si me dieran la oportunidad de vengarme, lo haría con mucho gusto. Y ni hablar de la ayuda que llegó y no hizo nada. Esto, a una media cuadra de Cavú. A los espectadores, les comprendo el amarillismo. Si hubiera tenido un arma, habría estado seguro al reconocer que esas eran mis primeras víctimas. ¡Malparidos!
viernes, 17 de octubre de 2008
Fue más fácil dar la receta a la amiga, que una que hace varios meses había pedido en afán por cocinar algo para mis padres.
Fue más fácil mentir que tener el valor de decir la verdad.
Fue más fácil escribir para hacer doler ("llorar") que para hacer sonreir.
Fue más fácil escapar y evadir que dar la cara.
Fue más fácil la fantasía.
Fue más fácil tirar la puerta que esperar un minuto.
Fue más fácil el desquite.
Fue más fácil el silencio.
Fue más fácil el te AMO en momentos adversos.
Fue más fácil gastar en otro u otra cosa.
Fue más fácil decir adiós que saludar.
Fue más fácil cerrar los ojos e imaginar otra cosa.
Fue más fácil quejarse y dar la espalda.
Fue más fácil acabar las lágrimas, las sonrisas que meter el dedo en la herida.
Fue más fácil hablar con otro.
Fue más fácil pretender con los demás.
Fue más fácil quedarse en la silla del bus solo sin esperar a sentarse al lado.
Fue más fácil enfurecer que sentir el deseo de querer arreglar las cosas para bien.
Fue más fácil hacer cambiar la emisora con música gay frente a todo el mundo que pedir amablamente su cambio.
Fue más fácil cocinar con inspiración para el resto.
Fue más fácil tomarse unos tragos con ellos.
Fue más fácil rumbear cuando yo no estaba.
Fue más fácil la vida sin mí.
Fue más fácil el comentario mal intencionado que una palabra hiriente pero honesta.
Fue más fácil pretender sinceridad con los sobrinos que con la vida propia.
Fue más fácil cumplir y sentirse obligado que entregarse a la pasión.
Fue más fácil morir.
Fue más fácil la incomodidad que el rato ameno.
Fue más fácil aceptar un regalo y rechazarlo frente al resto que dar las gracias y disfrutarlo con alegria y honestidad, y aceptarlo, y reconocerlo como propio.
Fue más fácil la envidia que la mano amiga.
Fue más fácil irse que llegar.
Fue más fácil la pelea que el detalle esperado.
Fue más fácil el reclamo del saludo esperado que su verdadero sentido.
Fue más fácil pensar en tí que en ambos, o en mí.
Fue más fácil sonreir cuando yo no estaba.
Fue más fácil vivir cuando no tenia como seguirte el paso.
Fue más fácil el silencio de una noche, porque "no hay nada que perdonar ni nada que hablar" que una charla de amigos.
Fue más fácil mirar desde afuera que ponerse en los zapatos del otro.
Fue más fácil morir.
Fue más fácil vivir sin mí.
Fue más fácil morir.
Fue más fácil vivir sin mí.
Fue más fácil guardar silencio, alimentar rencores, hacer reclamos, y vender ante los "amigos".
Fue más facil morir.
Fue más fácil vivir sin mí.
Fue más fácil intentar hacer el amor que hacerlo.
Fue más fácil manipular que dar la mano.
Fue más fácil prolongar el problema que el bienestar.
Fue más fácil compartir los triunfos, alegrias y anécdotas con otros.
Fue más fácil, más fácil, mucho más fácil, la vida, sin mí.
lunes, 6 de octubre de 2008
gris con un brillo insoportable,
convierte las nubes en cristales que reflejan la luz del sol,
gris amanece mi alma,
parece que fue atropellada mientras se suponía que descansaba,
gris es el despertar,
me deja ciego, me hace doler la vida,
brillo maldito, frío corrosivo.
Como un animal sin pelo,
en medio de un glaciar,
duele el cuerpo por dentro,
no puedo moverme ni respirar,
duele hasta el pensamiento,
duele saberse solo.
Y aunque aprovecho para pensar,
existe un bloqueo general,
una ausencia de alguien importante,
al que no le importa lo que pase,
pues el asunto de las prioridades,
domina su comportamiento.
Libertades adquiridas,
escapatoria palpable,
ningún peso,
ningún reclamo, ningún lamento,
por la espalda pisotean mi ser.
Gris es la vida, gris es la crueldad,
gris es la comida, gris es el color,
gris es la vida,
gris es la verdad,
verdad que es mentira,
mentira que es verdad.
Gris es la confianza,
pública la privacidad,
gris es el deseo de encontrar respaldo,
de externos a una situación,
de comentarios que nunca entenderán.
No existe deseo, no existe ánimo,
todo es gris, no quiero maquillar,
ahora todo tiene un valor,
que quisiera no tener que reclamar,
no hay otra salida,
no existe otra realidad.
P.D. Muy pronto daremos a conocer una convocatoria para los que quieran participar en el diseño del escudo de nuestra tan querida patria. Conjuntamente con Dark Angel, estamos alistando los últimos puntos antes de dar a conocer los parámetros y fechas de publicación.
martes, 30 de septiembre de 2008
Para entrarlos en contexto les comento un par de cosas: Hace un tiempo se robaron un grabado del grandísimo y fabuloso Goya, acá en la ciudad de Bogotá y un artículo publicado en un blog llamado Esféra pública, causo una serie de altercados y problemas gracias a la información de nuestros queridos medios de comunicación, prensa y policía.
El periódico El Tiempo publicó dos artículos que analizaban y daban la noticia de los sucedido. No juzgo nada que tenga que ver con el periódico sino con los comentarios que publicó ahí la gente. A continuación, el comentario que publiqué en la fastidiosa y mal elaborada página del tiempo en cinco partes:
Por un lado, el texto escrito por Lucas Ospina nunca estuvo en el anonimato. La prensa y la policía hacen alarde (como el 80% de los que escriben acá) con las "pistas" que encuentran en torno a un problema de esta índole. Creo que el asunto no va por este lado, ¿cuántos de los que acá hablan mal del Artista Lucas Ospina le conocen, conocen o saben algo de su obra? y ¿cuántos de los que están acá fueron a ver la exposición? Bueno, si fueron, sabrán lo pobre de la seguridad en la fundación. Los guardias hablaban entre ellos mientras nuestros ancianos cultos y dignos de respeto en la sociedad podían tocar y manosear los grabados. Por favor, hay que quitarle el asunto de culto a esto.
Por otro lado, la inauguración de la exposición fue un evento no artístico, sino más bien político, de ahí es que deben analizar la broma de Lucas con el texto del M19. Evento al que asistió el artista Samuel Moreno (mucho artista ¿cierto?), alcalde de Bogotá. Grandioso! Por favor, ¿Les preocupa que se roben una obra porque esto perjudica las relaciones de exportación de obras entre Europa y Colombia pero por debajo de la mesa las tratan como si fueran basura?
No es de importancia que Lucas Ospina sea profesor de los Andes o de X o Y universidad. A la gente que comenta e intenta mezclar todo con la clase social le recomiendo que mejor cierre la boca antes de opinar. A Pilicas, Anavivi, Opinador 39, Bond James Bond, Safo, Tentenpie y otros cuantos, les recomiendo que concentren sus opiniones en algo que va más allá del que esto haya sido una broma. Claro el profesor va para indagatoria, y la va a asumir con la frente en alto, pero que sea claro que todo esto es causa de un mal manejo de los medios, de la prensa y de la policía. Además no tienen nada que ver ni los paramilitares en las demás universidades, ni que el hijo de Uribe sea de los Andes y mucho menos que haya echo copia. Por favor, sean consecuentes, y dejen de meter el dedo en la llaga cuando las cosas no les competen y mucho menos si no tienen información y madurez para opinar al respecto. Pero es que como el tema es de Arte todo el mundo se cree con el derecho de opinar. Estúpidos, sigan escuchando la W, y leyendo el tiempo y tragando entero todo lo que dicen los medios, sigan opinando y mezclando los temas en sus cabezas revueltas, a ver si con eso logran algo. A esos gérmenes por favor les recomiendo que se abstengan de dar una opinión sin ningún tipo de sentido.
Este es un problema que no es de clase, a la gente revolucionara y anti uribe y UniAndes, por favor, no escriban sin pensar. Que acá lo que menos importa es el nombre de la universidad en la que el tipo trabaja. Y mucho menos que sea la universidad de la cual salió egresado el hijo del presidente. Utilicen la lógica. Seguramente si el tipo fuera de la nacional entonces serian otras sus opiniones. Que gente tan varada, uno no escoge muchas veces en donde trabaja y si nace con o sin plata. A ver si dejan de dividirlo todo, y supongo que todos son de los que salen a marchar por la paz pero van y compran carros, ignorando la mayor causa de guerra en el mundo.
Es una lástima que toda esta gente venga y opine de un tema que no conoce y que seguramente poco le importa. Ustedes son los terroristas, ustedes son los uribistas, los paramilitares, los violadores, las frutas podridas. A los jóvenes no vengan con cuentos de que tenemos que mejorar una sociedad y mundo que ya no tienen arreglo porque ustedes se terminaron de cagar. Idiotas. A lo mejor todo este embrollo termina dando una mayor taquilla a la película de Goya, próxima a salir. ¿Casualidad? Bueno, a lo mejor no, pero es para lo único que sirven estos problemas, ya me imagino a todos haciendo fila para conocer la vida de Goya en cine, compitiendo además con Pollock, Rembrandt y Picasso. ¡Faranduleros!
Bueno, eso fue...
...quería publicarlo acá, para informar un poco de lo sucedido sin tomar partido de nada ni de nadie, porque lo primero que suelen hacer ahora es ponerlo a uno dentro de un bando, además de guardarlo como una, anécdota de red. Que país tan bacano ¿cierto? Se nota el apoyo de la gente, con cosas como esta prefiero que nadie se atreva a venir por acá, no, que boleta, mejor que todos los extranjeros se queden por allá en sus países que acá no hay nada que venir a ver. Ni siquiera sabemos escribir y lo poco que era nuestro se nos está olvidando por culpa de una bandera tricolor y un escudo que nada que ver con lo que somos.
Hasta la próxima.
martes, 9 de septiembre de 2008
Uno nace como cualquier otro ser humano: ¿Qué define el gusto/inclinación sexual? Es claro que hay hombres a los que les gustan los hombres, otros que gustan de las mujeres y otros que le jalan a todo lo que se pueda...mmm ¿penetrar? En fin, voy a enfocarme en hablar únicamente de los gays, o los que dicen ser gay, y evidentemente gustan de otros hombres, de machos como ellos, menores, mayores, flacos o gordos, vergones o chito sizes, fideos o bates, peludos o lampiños, culones o triangulados en una especie de ñonguis.
Comenzemos con algo muy cotidiano, dentro de mi no muy frecuentado entorno gay, de pocos pero verdaderos amigos en donde en una que otra ocasión he presenciado la chistosa euforia de un tipo cualquiera que hace alarde de su grandiosa masculinidad, de su forma de hablar y de moverse, un macho, quién lo leyera creería que es todo un varón, pero es que ni hablando ni moviéndose. El tipo lo que es es toda una dama, una doncella, una porcelana. Se para frente a uno, le babea y lo poco que puede arrimarse es para manosear "disimuladamente" a su presa. Comienza el parlamento:
"Hola, ¿cómo estás? mucho gusto, yo soy Adán, un tipo divino, vine aquí de fiesta porque la verdad estaba loco en mi casa (me pica el culo terriblemente), y la verdad me gustaria levantarme a alguien hoy. Estaba con un amigo, pero no era un buen partido para mí, osea, yo soy demasiado para todo el mundo y por eso es que sigo solo". Mientras mueve sus manos y sus piernas como si estuviera reteniendo una orinada de varias horas, mueves sus ojos repetidamente hacia arriba y abajo, buscando quién sabe qué. "Quiero ser tu amigo" A este tipo de presentaciones me relajo y suelto un sonriente y cortez gracias. Pero NO!
Están por otra parte, los varones, los machos, pero los que ni por equivocación alguna se dejan introducir ni una mirada en su culo:
"Mira, la verdad es que soy gay, pero soy activo, es que eso de dejarse dar por detrás es para las más niñas y además me duele terriblemente, eso de dejarse dar por ahí se lo dejo a los heteros experimentales con sus mujeres" ¿Ven la contradicción? "El sexo para mí es como yo lo quiero, yo te doy permiso de tocarme solo lo que yo quiera, pero tú, tienes que hacer todo lo que yo quiera, eres mi trapo, mi trapo con el que en ves de barrer sacio mi deseo y ferocidad sexual, eres mi consolador, mi muñeco inflable pero real". Acá la cosa es un poco más densa, ruda pero no deja de ser chistosa. Eso de ser activo porque es para "niñas" pero también porque les duele es cosa bastante curiosa. Así que NO! Ni las gracias pues!
De igual manera pero al revés, tampoco falta aquel al que le falta potencia en su morraco para pensar si quiera en meterlo y embarrarse. Es que ni la puntica, ni con armadura ni triple condón con aroma a chicle:
"Te soy sincero, a mí me gusta ser pasivo, me encanta que me atraviezen, pero yo no soy capaz de hacerlo, es un acto del cual aún no me atrevo a hablar, me da cierto... asco, tu sabes. Pero de todas formas soy todo un machine en la cama" Lo siento, pero creo que más machine una tabla de planchar. Voy por una cerveza a imaginar cosas. "Uy gas, que seba, vean este ampón, que guache, uish" "Pero si imagina cosas con la cerveza y yo, ayyyy, me mojo, pero no, este es todo un ñero, a mí me gustan las niñas con esos calzones que son vibradores".
Y otros tantos más que enumero a continuación sin tanta descripción para que el lector tenga tiempo de recrear su propia vivencia y no se imagine solo mi situación sino que también se relacione con ella:
- El que sabe que estás con tu pareja, amigo o novio y que poco le importa si lo tienes al lado, pero está atacando.
- El que sabe que estás con tu novio y se abre de piernas, pero al escuchar de tu propia boca un "mira, es que estoy con mi pareja" arman todo un escándalo de niño de cuatro años coqueto pero mañoso e insoportable. Y si le das un beso a tu pareja te sacan las uñas, se envenenan, esos amores platónicos de una noche de desesperación.
- El más gay de todos pero al momento de hablar de su maricada, cuenta con orgullo su pasado heterosexual y cómo le llovian las viejas, cómo hizo deshizo con las damas de las cuales a una le toco abortar y otra tuvo un bebé del cual el tipo nunca se hizo responsable porque a los dos días conoció un nuevo amor en su vida, pero era hombre y le tocó perderse. Aquel que de vez en cuando pasa canales como The Film Zone y Cinemax para ver cómo se comen a las viejas, mientras el procura agarrar el sueño o de pronto recobrar algo de ese gusto hacia lo femenino sexualmente hablando pero siempre queda desepcionado al ver cómo el sexo de eso canales es tan ñoño y la heterosexualidad no le da para ponerse a bajar porno sucio de ese tipo.
- El putas, el chacho, el que conoce a todo el mundo, el más recorrido de bares, saunas, cantinas, videos, etcétera. Pero al momento de conocer a alguien lo señala de homofóbico, de odiar a los gays y de repelente, solo él es gay, y además ejemplar, solo él los ama y los entiende a todos, de resto son una manada de falsos, infelices e incomformes. ¿Qué demonios pasa con alguien así?
- El bien vestido, que de pronto olvidó su arete de la tetilla y se amargó toda la noche porque la quitada de camiseta tuvo que posponerse para otra futura oportunidad en donde decidirá además exhibir un tatuaje de delfín. "Como el de las Juanas en la cola pero de Delfín, más cute".
- El bacán, que es amigo y querido con todo el mundo, serio, de postura correcta pero que luego de la botella y media se le está regalando a todo el mundo, le brillan los ojos, se le moja hasta el pantalón y no hace sino revolotear de un lado para otro sin darse cuenta que está revotando ya sobre los vidrios del lugar viendo su reflejo, o que se mueve gracias a los empujones que le mete la gente.
- El coqueto, que te mira, te baila, te sigue con la mirada, de vez en cuando levanta la cabeza para buscarte, pero no dice ni una sola palabra, solo coquetea. Este sí que lo admiro, para mí el coqueteo es algo practicamente imposible además de bonito y sublime. Un mutuo respeto de inspiración momentánea.
- El agresivo, que te da a entender que si terminan metidos en un cuarto (porque a su casa no va para no tener que limpiar luego la sangre), te va a jalar del pelo, dar puños, escupir, quemar con cigarrillos, arrancar el vello del cuerpo, y si le da la inspiración de rasguña o mejor aún te corta.
- El llorón, se sienta a tu lado a desahogar sus penas, y si estás de buenas pulgas, lo escuchas y hasta lo logras hacer reir, sino pues le inventas algo, te das la vuelta y lo ignoras con decencia. Si lo escuchas, el tipo puede resultar perdidamente enamorado. Estrategias extrañas.
Son estos varias maneras de asumir la sexualidad gay de las personas, algunas cómicas, pero otras por cierto, rayan en el límite de las aberraciones (y disque solo los japoneses son los aberrados). Sin embargo no deja de ser un ambiente muy cálido y entretenido. En donde uno encuentra personas muy valiosas e inteligentes, que están entregadas a sus labores, a sus vidas. Gente berraca. A ellos todos ellos mi abrazo, beso y fuerte apretón de manos.
Fue todo un placer por cierto, haber compartido la noche del Viernes 29 de Agosto con Jako, Dark Angel, Clown y mi queridísimo Wayoo, en un principio en el café de Fercho's que estaba a reventar. Para luego irnos al Perro y la Calandria a cantar un rato y mostrarle algo de un ambiente diferente a Dark pero sin duda de su preferencia, pero al llegar el sitio estaba a reventar, así que terminamos en Bartok, tomando cerveza y ron con Joey, Rodrigo y Jolmes. Una noche estupenda.
Personas de admirar todas!
A modo de reflexión este publicado, busca parodiar de alguna forma muchas de las cosas que se pueden ver, no solo en este "medio" sino en todas partes. Si queremos de verdad igualdad para con nosotros debemos comenzar por nosotros entre nosotros a tratarnos como iguales y respetarnos las diferencias.
P.D. Aprovecho también para desear un pronto regreso a Wayoo, que ojalá logre retomar su juicio de escribir y no desperdicie el talento que tiene. Besos y abrazos para el hermoso. Busquen el link, está ahí donde dice "OTROS BLOGS".
sábado, 23 de agosto de 2008
Todo iba muy bien en mi relación, podria decirse que teniamos en conjunto un afecto que era de envidiar, una mirada entre nosotros que ante los ojos de los demás nos hacía inmortales. De gran capacidad y entendimiento, nos encontrábamos dentro de lo que podia ser, una relación casi perfecta.
En diez meses estábamos en el punto que marcaría una diferencia, que generaría una inmensa brecha de mar descontrolado, con vientos, corrientes y dos ahogados.
Manera ruin en la que yo, un día de profundo dolor, mezclado con rencor, salí en busca de una venganza. Queria hacer sufrir a mi pareja, no le perdonaba que por un lado, me dijera que era sincero, y por otro, yo me enterara de cosas y situaciones de las cuales él, por temor a mi rancia y mal habida reacción se negaba de contarme.
Actué sin razón, de mal humor. Me adentré en un sauna de una zona poco transitada en una tarde de intenso sol. No salí hasta no haber dado de mí, más de lo que nunca antes había sido capaz de dar. Seis venidas cargadas, de odio, de dolor, de desesperación, mas nunca de satisfacción. Se disfrutó pero pronto padecí el más terrible dolor.
Oh! Que vida tan llena de altibajos, que sancadilla me he yo mismo propiciado, caí de frente, rompí mi naríz y quedé ciego. Ya no volví a sentir el olor de mi pareja ni sus dulces besos. Se convirtió en pesadilla aquel amor que despertaba envidias en toda esquina.
Oh! Vida mal habida, error irremediable, dolor que indunda hasta la más cerrada de mis uñas.
Me equivoqué, y perdí todo. Nunca debí haberlo echo, y a pesar de haberlo hablado con él, y de él haberme perdonado, no soporto recordar el momento en que su corazón se partió en mil pedazos, es su único recuerdo ahora, ahora, antes de saltar al hueco, de lanzarme al abismo, de no volver al cielo. Pues es el infierno, el que con sus puertas abiertas, espera mi ingreso, en donde me esperan muchos cuerpos, mucho sexo, mucho dolor, sexo que duele, sexo que no ama, sexo que daña, sexo que pudre hasta la más pura papaya.
Estas son pues, las últimas palabras de un hombre que ante la desgracia y el no dominio ni control de la rabia, perdió todo sentido y disparó a su mismo pecho con el arma que pensaba, utilizar para ganar la batalla, y sucumbió ante el deseo.
Nunca más pudo recuperar su honor, nunca más pudo disfrutar de hacer el amor, la eyaculación venia con dolor. Pesadilla había convertido la relación. Al diablo que ni el mejor postor, pudo ni tuvo, cómo recobrarse del dolor. Nunca más hubo alegrias, solo llanto y sollozo en oscuridad abatida.
Y aunque este hombre, fue perdonado por su amado, nunca se perdono él. Que ante lo más despreciado, se haya él, entregado. Tan ingenuo que pensó que solo de carne se trataba, pero ahora confirmó, que su corazón destruyó. La vida de su amado terminó, y la suya no volvió a contemplar.
Oh amado, que en paz descanses, estás tú en el cielo, yo me dirijo al infierno, pero no quiero dar tregua a un suspiro más, que esta vida un suplicio se ha vuelto. Vigila mi alma castigada desde lo alto de los cielos, yo espero, olvidarme de tí. Nunca amé a otro, pero en el olvidó tendrás que esperar.
pensé que iba a estar triste
y cual fue mi sorpresa
que ya no te extrañé,
y me quedé pensando
¿qué me estará pasando?
Que ahora me parece
que todo lo soñé.
Quizás jamás te quise
como siempre te dije
yo te necesitaba
quizás por soledad.
Pero te fuiste tantas
tantas, tantas veces
pagando estás con creces
tu infidelidad.
Ahora estoy tranquila,
yo ya no vuelvo contigo, no.
Quiero ser como era antes,
ya no quiero ser tu amante,
ya no.
Que tengas buena suerte,
si un día vuelvo a verte,
no quiero que me hables,
te pido ese favor.
Jamás nos conocimos,
jamás fuimos amigos,
todo fue un loco sueño,
del cual despierto hoy.
Quizás jamás te quise
como siempre te dije
yo te necesitaba
quizás por soledad.
Pero te fuiste tantas
tantas, tantas veces
pagando estás con creces
tu infidelidad.
Ahora estoy tranquila,
yo ya no vuelvo contigo, no.
Quiero ser como era antes,
ya no quiero ser tu amante,
ya no.
Ya no.
Ya no.
Juan Gabriel
La infidelidad
lunes, 18 de agosto de 2008
Aquel impulso se había dado porque un amigo muy cercano a mí se iba de viaje y yo estaba muy triste, motivo por el que había acudido a mi novio para que por favor me acompañara al aeropuerto. Ese día no lo llamé a avisarle que iba por él, y una vez en su casa, me abordó diciéndome que me había demorado y que ya estaba programado, que de malas, pero que no me acompañaba.
No sabía como iba a ser el resultado ni el transcurso de aquella acción. Aún así y dispuesto a asumir lo que fuera, comenzé a marcar el trayecto.
Fuí a un lugar en donde conocer a alguien no implicara sentarme a charlar, un lugar en donde podía cruzar dos palabras con alguien, incluso una mirada para entregarme a los placeres carnales del deseo sexual alimentado de una profunda tristeza, rabia y mucha pero mucha intriga.
Conocí a un hombre, apuesto, de cuerpo marcado y contextura gruesa. Nos presentamos, dijimos nuestros nombres, y nos entregamos a la faena. Él cumpliendo sus objetivos y yo, los míos. Terminó el encuentro. Hablamos un poco, y luego repetimos la pasión en menos de lo que canta un gallo.
En mi casa no dejaba de pensar en lo sucedido, me encontraba en un estado de éxtasis y por más que sentía que lo correcto seria sentirme mal, no era así. Me quedó gustando. Tomé la desición de guardar silencio de no contar nada y de seguir fomentando aquella aberración.
A mi siguiente encuentro con mi pareja todo estaba en calma. La charla fluida como siempre, el sentimiento de afecto no se había deteriorado. Y el sexo, igual. Era conciente de que mi cuerpo ya no pertenecía únicamente a él. Sin embargo, no me importaba, había dado un paso.
Desde ese momento, mis celos desaparecieron, no me importaba ya con quién estuviera él, o si hacia o no, si conocía a alguien o si se iba a conocer lugares como acostumbraba a hacer antes de conocerme. Me era indiferente, me daba igual, no me afectaba. Sin embargo, ante cualquier oportunidad o tiempo libre iba nuevamente en busca de nuevas experiencias, evidentemente con nuevos hombres.
En alguna ocasión se repitió un encuentro varias veces, el sentimiento sexual había dado paso a nuevos sentimientos, pensé en un nuevo amor. Pero se quedó así, me di cuenta que eso no era lo que queria, mucho menos lo que necesitaba porque a muchas de mis parejas les decía que era soltero, les ocultaba mi realidad de "estado civil".
Sexo pero no amor, sexo sin amor. Logré finalmente separar los dos términos que mantenian esas dos palabras juntas por tradición de parejas. Logré darme cuenta que uno podia ser felíz incluso acostándose con otros hombres, que el amor y el afecto seguían intactos. Que de alguna forma, de parte de los demás recibía muchas cosas que tal vez la cotidianidad de la relación hacía imposibles de ver. De alguna forma era mi refugio, ya no por sed de venganza ni por rencor, simplemente para dar un poco de variabilidad a mi vida sexual.
Hoy sigo con mi pareja, ya llevamos un año y medio, cada día el lazo se fortalece. Tal vez, en algún momento tome la desición de hablar de lo sucedido, tal vez nunca lo haga, y probablemente cuando me decida a hacerlo ya sea demasiado tarde. No lo sé. Lo cierto es que desde ese entonces, desde que comenzé una aventura que hoy sigo caminando, todo cambió y para bien, a veces la pasión en la cama incluso llega a estados que yo jamás habría imaginado de no ser por esa imprudencia que tomé. Me siento tranquilo conmigo mismo, de no celar y de no joderle la vida a mi pareja. De poder darle su libertad reprimida por obligarlo a estar rendido y sometido a mí.
Aún puedo decir que lo amo, que no espero enamorarme de nadie más, que mi vida no puede estar ligada a ese tipo de variable, esperando un nuevo amor para echar todo lo que hasta el momento he construido a la basura. Voy por un rumbo seguro, por un camino que estoy trazando, disfrutando de la cantidad de hombres que hay en este mundo para gozar. Finalmente es mi vida, de nadie más.
y que me manejo en la promiscuidad.
Sí, te voy a hablar con la verdad
para no perder el tiempo más.
(Sé que quieres, yo también,
te pongo a sudar y lo finges bien,
si quieres prudencia a nadie le diré,
y con elegancia yo te lo daré).
Sé que me quieres tener,
y yo te prometo,
prometo no hablarte de amor.
Me quieres tener.
Tu cuerpo descomunal,
sin indumentaria
lo quiero con todo respeto palpar.
Aaahh tu nombre olvidé yo preguntar,
dónde vives y cómo te gusta más,
quiero dejar algo en claro ya,
deseo hacerlo todo nada más.
(Tengo que advertirte, tienes que saber,
que igual no estaré al amanecer,
crees que solo te quiero para una vez,
pero sabes qué, dos estaría bien).
Sé que me quieres tener,
y yo te prometo,
prometo no hablarte de amor.
Me quieres tener.
Tu cuerpo descomunal,
sin indumentaria
lo quiero con todo respeto palpar.
Sensual, la depravación en mi es sensual, ruge mi nombre así sensual.
(Tengo que advertirte, tienes que saber,
que igual no estaré al amanecer,
crees que solo te quiero para una vez,
pero sabes qué, dos estaría bien).
Sé que me quieres tener,
y yo te prometo,
prometo no hablarte de amor.
Me quieres tener.
Tu cuerpo descomunal,
sin indumentaria
lo quiero con todo respeto palpar.
Panda
Procedimientos para llegar a un común acuerdo
martes, 12 de agosto de 2008
Aquella mañana despertó (su abuela había fallecido unos meses atrás, y él, como recuerdo último, tal vez como amuleto, tal vez con la idea en la cabeza, tomó de ella un recipiente repleto de pastillas para dormir, pensando tal vez, en que algún día iba a querer dormir para siempre, iba a necesitar dormir y no iba a tener sueño), decidido a llevar acabo su propósito para consigo mismo.
Ese día no había nada que hacer, hacia un sol impresionante, quemaba, nublaba la vista con el brillo que se reflejaba a lo largo de los colores que rodeaban la cuadra vista desde su ventana, había mucho silencio, y lo que le hacia desesperar un poco era pensar en que ya todo estaba cumplido. Su lista de deberes estaba completa, ese día, el hombre no debía ya dinero a nadie, tenia plata, tenia bienes propios, tenia pareja, tenia todo lo que generalmente las personas buscan a lo largo de la vida para sino ser del todo felices, al menos estar lo más cerca posible de la felicidad y la comodidad.
Pero no, no era esto lo que queria el hombre, no era esa su necesidad ni su motor de vida, la lucha, de alguna forma, su lucha y su búsqueda había terminado y todo estaba bien. Ahora debía pensar en otra cosa, en si mismo, en su vida, en su blanca y pacífica vida. ¿Qué iba a hacer? Desarrollar la idea que meses atrás al guardar el recipiente con las pastillas había planteado y tenia en espera. Era el momento perfecto, todo estaba tan bien que nadie notaría su ausencia, que nadie se imaginaría de que un hombre así, pudiera ser capaz de hacer algo semejante. Era tan perfecto, que la única posibilidad para ese día era morir.
En su casa respetaban su espacio desde el momento en que él cerraba la puerta, motivo por el cual siempre echaba llave, sabiendo que nadie iba a entrar para sentirse más cómodo, para no tener que pensar en de pronto tener que pararse y tirar la puerta porque alguien sin querer e inescrupulosamente se atreviera a violentar el margen de lo que era su habitación cerrada. Su espacio propio de él.
Se levantó de su cama y salió a comer alguna cosa. Durante las horas siguientes se dedicó a tomar aspirina para que su sangre se volviera agua, para que pudiera descontrolarse y desbordarse como río crecido en época de invierno. Para que nada pudiera controlar el derrame final, para que nada lo hiciera distraer en su viaje al nuevo mundo, al infinito e inerte negro.
Llego la tarde, y la puesta del sol señalaba la hora del acto. El hombre destapó las pastillas para dormir, y en un banquete de tan solo unos pocos minutos fueron devoradas. Delicioso manjar, que ayudaría a que el viaje al fin fuera más cómodo, menos turbio y de concentración mayor. Así alcanzaría a dialogar con sus más ancestrales espíritus y a calmar a sus más ferozes demonios, para que también en su conciencia estuviese todo terminado también.
Fue larga la espera, la noche ya asomaba las primeras caricias de luna en el pavimento y las ventanas de la cuadra. Iluminaba el rostro del hombre que se sentía muy atraido por ella. Pensó en algún momento que por efecto de su sangre aguada que la luna lograba tal efecto sobre su cuerpo, sobre sus ojos. Casi lograban una unidad completa y no notable a los ojos de nadie.
El sueño comenzó a apoderarse luego de una larga espera causada debido a su insomnio letal, pero por fin todo había dado resultado, solo faltaba el paso final. Así que sacó su barbera y de un manotaso y sedado por el sueño, cortó su brazo.
Ha caido el hombre, en su cama, con su brazo en cascada de sangre, dormido. Ha iniciado el hombre su último viaje, su última tarea, así pues, todo estaría pronto cumplido y culminado.
Pero algo sucedió. Llegaba un amigo a casa de él, un amigo al que había cogido mucho aprecio por como trataba a su mamá, y vió que un gato entró por la ventana del cuarto del hombre. Subió angustiado de que el gato fuera a dañar a su amigo, la puerta estaba con llave y entonces se angustió aún más de pensar que estaba dormido y el gato podria dañar sus cosas o dañarlo a él, se apresuró a abrir la puerta.
Una vez abierta vió lo inesperado. Su compañero, tendido en la cama desangrándose. Lo agarró, lo voltió, intentó reanimarlo, lo cargo y lo llevó hasta la clínica en donde esperaron durante tres días su recuperación. ¿Qué sucedió? ¿Por qué no lo había dejado morir?
El hombre al despertar, comprendió que tal vez no todo estaba cumplido, que tendria nuevos retos en la vida, que posiblemente tuviera que separarse de toda su familia para permitirse soñar y ampliar sus horizontes. El hombre volvió a nacer, pero nunca dejo de pensar que cuando todo estuviese listo nuevamente, lo volvería a intentar. Porque ¿quién sino él tenia derecho de decidir sobre su vida?
Hoy agradece la oportunidad que le fue dada de seguir viviendo, agradece a ese gato del infierno que vino por él por que perdió la partida al ser visto por su amigo. Agradece la posibilidad de nuevas oportunidades, aventuras, amores y amistades. Agradece todo lo que ha perdido, lo que tiene, lo que no, y lo que vendrá. Pero solo él sabe que no se dejara coger ventaja de la muerte, sino que también con ese reto cumplirá.
lunes, 4 de agosto de 2008
INTRO
Todo sucede dentro de la cotidianidad de un grupo de amigos, sus entornos, problemas y alegrías. Sus vidas, dentro de una congestionada ciudad, pero inmensa, en donde los problemas desaparecen en medio de tantas dimensiones y personas, son solo unos más. Cinco, dentro de varios millones de personas.
DÍA 1
Bogotá: en algún bar de la zona rosa de la ciudad, tarde en la noche se encuentra Gerardo con su amigo José Fernando dispuesto a celebrar su cumpleaños, o mejor dicho, a intentar pasarlo por alto como cualquier otro día de fiesta y mucho alcohol, pues siempre dentro de sus amigos se sabía lo doloroso que resultaba para él cumplir años, motivo por el cual había decidido nunca volver a hablar del asunto sino más bien reunirse como un día cualquiera, a hablar, bailar con alguna que otra mujer y embriagarse para luego salir a deambular por las solitarias calles de la ciudad, hasta llegar cada uno a su destino o hasta donde el cuerpo les diera, durmiendo sin ningún problema en medio del frío acostados en algún parque, o en alguna esquina donde la fría brisa se cortara un poco.
Ya dentro del bar con un par de cervezas encima, Antonio llega, y al entrar comienza a buscarlos. Siempre caracterizado por pasar abriéndose campo entre la gente a empujones, mal encarado, pero con una sarcástica sonrisa en su rostro. Finalmente se encuentra con sus dos amigos. Pregunta por Santiago y por Eduardo, pero al parecer nadie tiene razón alguna de ellos, nadie ha hablado con ellos, y ninguno sabe si irán o no. Al parecer, Santiago se encontraba enfermo, motivo suficiente para quedarse en su casa, y mejorarse a punta de ibuprofeno y agua con sal. No se sabía nada más.
Pasó el tiempo, los tres muchachos se quedaron sentados casi toda la noche, únicamente volteaban el cuello para mirar una que otra mujer, y se paraban solo para ir al baño a orinar.
En una de esas largas charlas en la que se veían inmersos muchas veces estos amigos, el ambiente comenzaba a calentarse, los ánimos comenzaban a subir con velocidad y ellos, en vez de pelear entre ellos cruzaban entre sí miradas de odio, y alguno se paraba hacía algo y se ponían a pelear con otra gente igual de borracha y caliente.
José Fernando volteó su mirada a Antonio, lo miró con odio, se levantó de la silla y a una joven que estaba bailando con su novio le metió una palmada en la cola. Dando inicio a un tropel en donde prácticamente todo el mundo terminó involucrado, un caos completo, la pasión de estos jóvenes. Destrucción, botellas rotas, olor a alcohol, sudor. Sangre.
Llega la policía y aprovechando el desorden salen estos tres muchachos despavoridos a correr por las calles para evitar caer presos en la redada policial. Llegan a una tienda compran algo de alcohol se sientan, se sonríen, se abrazan. Hablan, recuerdan lo sucedido, hacen bromas se tambalean, se empiezan a quedar dormidos y Gerardo los invita a su casa para que duerman. Suficiente para la noche. Están exhaustos, extasiados pero el cansancio les gana la batalla…
DÍA 2
…suena el despertador de Eduardo, se levanta de la cama, se fuma un cigarrillo, pone música a todo volumen, se mete a bañar, se arregla, se prepara un sándwich, sale de la casa y se va a la calle. Pide un celular a un ambulante y llama a Gerardo, que se encuentra aún acostado, algo enguayabado y le dice que va para allá con Sandra y Jimena, dos amigas enamoradas pero a las que él nunca les había dado más que una amistad, y alguno que otro polvo de borrachera y arrechera. No más, era muy despreocupado como para enredarse en alguna relación con una vieja.
Finalmente llegan a donde Gerardo, entran, apenas se está terminando de bañar Antonio, los otros dos ya están listos. Llevan un arroz chino y almuerzan todos juntos.
Prenden la TV y ven en el noticiero que en la noche anterior en el sitio donde estuvieron y a raíz de la pelea ocasionada por José Fernando resultaron dos personas en coma y otras tres con cortadas severas en torso, pulmones perforados, y que se encuentran internados en el hospital, en urgencias. Apagan la TV. Nadie menciona nada de lo sucedido, pues ninguno de ellos había sido. Alguno dice: “A todo el mundo le gusta la pelea, pero siempre hay unos a los que se les va la mano y nos hacen quedar mal, como los verdaderos culpables cuando son ellos los que están ahí, esperando que algo pase para volver a todo el mundo mierda, no entienden nada, se creen dueños de la vida, no miden sus daños, nosotros sí”.
Eduardo los mira, les sonríe para relajarlos y les dice: “Menos mal no estábamos todos, ¿se imaginan?”
Se preparan para salir a caminar un poco por la ciudad. Pero Gerardo decide quedarse en casa con Jimena. Los demás salen, quedan de encontrarse nuevamente más tarde, por la noche.
Sandra se va a la casa, pues no se siente bien, está regluda. Antonio, Eduardo y José Fernando se burlan entre ellos. La suben en un taxi y quedan solos. Deciden ir entonces a algún mirador en la ciudad a ver el atardecer. Compran unas cervezas, y comienzan la caminata. Llegan al sitio perfecto. Se sientan sobre una gigantesca piedra…llaman a Gerardo y a Santiago y ambos llegan más tarde juntos al lugar. Bailan, tocan un rato, fuman, beben y bajan. Al bajar se propone hacer alguna cosa, pero parece que los ánimos no están para rumba, así que Gerardo se va, José Fernando también, Antonio recibe una llamada de una amiga y parte a casa de ella. Dice que hay una fiesta, Eduardo y Santiago dicen que van a dar una vuelta y que llegan después.
Dentro del grupo los más unidos y confidentes de los cinco habían sido siempre Eduardo y Santiago, terminan metidos en un bar tranquilo hablando y tomando cerveza. Mientras les sirven más, Santiago comenta a Eduardo que está cansado de vivir, que no sabe qué hacer con su vida, que quiere desaparecer. Eduardo, con su serenidad de siempre pero revuelto por dentro le dice que él no es nadie para ayudarlo a tomar ese tipo de decisiones pero que creía que no era lo correcto. Y que sin embargo no se sintiera mal por eso y que mucho menos pensara en esas cosas estando con tragos en la cabeza. Terminan, y deciden ir a casa de la amiga de Antonio a pasar un rato y despejar un poco la mente, también a comer lo que puedan de la nevera.
Una vez en el lugar, Eduardo apenas puede comenta la situación de Santiago a Antonio, pero este no le para muchas bolas, solo cuando la gente comienza a irse y quedan pocos se le acerca a Santiago, le da un beso en la mejilla, un abrazo y le recuerda que la vida es para pasarla bien, que no se desgaste pensando cosas que no son, y que más bien aproveche los buenos momentos y las buenas oportunidades que tiene, él lo mira con cierta melancolía y le regresa el abrazo. Comenta la amiga de Antonio “estos tipos se adoran como nadie en el mundo”.
PERO PRONTO COMIENZA EL DESMORONAMIENTO DEL GRUPO, DE CINCO MUCHACHOS QUE CRECIERON JUNTOS Y TODA UNA VIDA LA SINTIERON COMO HERMANOS, ERAN MAS SANGRE QUE PADRE E HIJO, ESTABAN MAS UNIDOS QUE MUCHOS MATRIMONIOS.
Termina la reunión, Antonio se queda en casa de su amiga esa noche, Eduardo se va a casa de Santiago con él, pues no quiere dejarlo solo. Se acuestan a dormir, pero Santiago no logra conciliar el sueño. Se monta sobre Eduardo, lo despierta, cuando este abre los ojos, nota que Santiago tiene un revolver en su cabeza, lo mira con odio, y le dice, hermano, lo amo, hasta acá fue. Presiona el gatillo, Sangre, éxtasis. Dolor, muerte.
Cae un fuerte aguacero, Eduardo no sabe qué hacer, dura unos segundos con el cuerpo de Santiago sobre él, luego reacciona, lo empuja y trata de reanimarlo, no puede, sale despavorido por la calle, llueve torrencialmente, llega a casa de Gerardo muy angustiado, le cuenta lo sucedido. Llaman a Antonio pero este no responde. Y regresan al apartamento de Santiago donde se encuentran con José Fernando. Todos contemplan el cuerpo del amigo fallecido, llaman una ambulancia. Eduardo está en shock. Consigue pastillas para dormir, las pasa con un poco de alcohol y se duerme. Gerardo y José Fernando lloran. Se quedan los tres, se llevan el cuerpo del amigo…
DÍA 3
Antonio entra a patadas al apartamento de Santiago y encuentra a sus tres amigos tendidos en el suelo, mirando al techo. Eduardo sigue sin reaccionar, agarra a todos e intenta ponerse al tanto de la situación que parece no asimilar tampoco.
(Eduardo no entiende cómo pasó todo. Como él, quedándose con su amigo no fue capaz de hacer nada, de salvarlo, de evitar lo sucedido, se culpa de todo).
Mientras Gerardo, José Fernando y Antonio hablan de lo sucedido y se duelen mutuamente, Eduardo se pone de pie, se dirige hacia la puerta, Antonio trata de detenerlo pero es detenido antes por Gerardo, y sale.
Agarra el carro y se va desputado por la vía más desocupada que encuentra, dando, gritos, alaridos, llorando, sin pensar ni medir la velocidad, hasta que se detiene cierra los ojos, recuerda momentos…
…se encuentran nuevamente esa noche, en la sala de velación. Todos se encuentran muy tristes, pero Eduardo está enloquecido. Llega sin arreglarse y en un estado que pone a todo a sus amigos alerta, casi que no logra tenerse de la borrachera. Viendo esto y angustiados, deciden darle un poco de perico para que disimule un poco la situación. Par pases, se dirige al ataúd de su amigo, lo contempla unos minutos, tiene por un momento una visión, es algo que es tan palpable que no puede ser una simple alucinación, el cadáver le habla y él a este, se despiden, pero Santiago le advierte que pronto se volverán a ver. Se da la vuelta, mira a sus amigos, y se va. Nadie le dice nada ni intenta detenerlo.
DÍA 7
Los cuatro amigos se encuentran contemplando la tumba de su amigo muerto. Van comen algo, todos muy callados, aún muy incrédulos de lo sucedido. Van a un bar de la ciudad, toman mucho, a duras penas se pueden tener. José Fernando y Antonio deciden irse a caminar, pero Gerardo y Eduardo se quedan en el bar.
En la calle se encuentran con unos tipos que los van a robar pero les pelean. Los ladrones sacan puñal. Apuñalan a ambos. Antonio muere al instante y José Fernando alcanza a ponerse de pie, contemplar a su amigo y colapsar junto a él.
Ya es mucho el perico que se han metido Eduardo y Gerardo, no se sienten bien pero sin embargo siguen tomando. En casa de Gerardo, Eduardo saca un poco de heroína que desde la muerte de Santiago estaba consumiendo. Le ofrece un poco a Gerardo, y se inyecta, tanto que luego de una serie de alucinaciones, le llega una sobredosis y muere.
DÍA 8
Gerardo despierta en el hospital, no sabe que sus amigos han muerto y no se le da oportunidad de saberlo, pues llega una terapeuta a ofrecerle tratamiento en un centro de rehabilitación fuera de la ciudad. Lo montan en un bus…
…se lo llevan lejos de todo, el logra escapar. Y termina en la playa, se queda viviendo con una mujer que le encanta y con la que tiene hijos, no se mueve del mar, fuma porro y contemplando la inmensidad del mar, recuerda a sus amigos y los siente con él. Vivos.
miércoles, 16 de julio de 2008
Quedé impresionado de ver a los travestis caminando por la ciudad en la noche, en el centro.
miércoles, 2 de abril de 2008
Lo mejor de salir de paseo sin ningún tipo de programa o itinerario consiste en el riesgo a terminar en lugares jamás pensados y con gente inimaginada, y de todas formas, las cosas planeadas crean falsas expectativas y nunca salen como se espera.
Don Jaime y Don Raúl son una pareja común y corriente que un día cualquiera fueron atacados con la idea de irse a viejar por Europa. Dejando todo a un lado, empacaron las maletas y emprendieron la travesía hacia el desconocido y lejano continente. Finalizaron el viaje, pasearon, compraron, comieron y se gastaron hasta la última moneda escondida en lo más profundo de sus bolsillos. Quedaron literalmente en ceros.
A su regreso a Colombia y motivados por una pasión mutua, decidieron olvidar cualquier tipo de labor pasada para dedicarse al turismo en un lugar semi virgen ubicado en una isla a mas o menos veinte minutos en lancha desde el muelle de Buenaventura. Una isla llamada Piangüita.
Construyeron una cabaña con sus camas, sus luces, sus ventiladores, su baño y sus decoraciones respectivas y se instalaron en la isla esperando por alguien que fuera capaz de llegar a aquel desconocido y solitario lugar. Colocaron, junto a la cabaña una cocina para preparar comida y deleitar los paladares de los que allí fueran a dormir. Pero como el turismo no era algo frecuente en la isla, iban únicamente cuando era temporada vacacional (alta) únicamente.
Así comenzaron un nuevo episodio en sus vidas. De ceros, rompieron con la tradición ciudadana donde la prosperidad y el éxito están supuestamente en las grandes y "evolucionadas" ciudades. Decididos a recibir y atender gente desconocida, a alimentarse de la constante restauración del espíritu que el mar brindaba a ellos.
Aproximadamente a quince horas de Piangüita, en Bogotá, dos rolos con ganas de paseo, emprendían un viaje hacia Cali, sin nada más en mente pero dispuestos a estar lejos de la capital por unos días.
Rodrigo y Eduardo llevaban un mes pensando en programar alguna salida para semana santa. Algo que les permitiera abstraerse del entorno que se había vuelto algo asfixiante, algo que brindara un poco de unión e intimidad que en la capital era imposible tener por motivos de fuerza mayor: trabajos, academias y "familias" de por medio. Bastante frustrante, castrante y sobre todo agotador.
Ansiosos, contentos y muy nerviosos, por la locura cometida y no terminada, se desplazaban por la carretera en medio de una noche tranquila, despejada y fría. Helada en un momento, perfecta para estar metidos en la cama arrunchados. Pero no, ellos ya habían estado en cama ese día, reposando algo por la tarde, para arrancar por la noche y aprovecharla de otra forma. Hubo parada a comer, a echar gasolina y el camino continuó. A las 6:00am estaban en Cali, y Rodrigo enfermo de fatiga y sueño, invitó a Eduardo a desayunar con avena deliciosa.
Rendidos, tras la noche de viaje, buscaron con urgencia algún lugar para poder dormir hasta el medio día y recuperar el sueño atrasado. Llegaron a una casa muy simpática de color verdoso algo desteñido y claro, pagaron el día de hospedaje, de parqueadero y luego de una fría y refrescante ducha, durmieron hasta la 1:00pm para salir, muertos del hambre a buscar algo que almorzar. Hasta el momento, todo había salido muy bien, y continuó así. El almuerzo estuvo exquisito, apanado, una de las tantas debilidades de Eduardo en cuanto a comida se refiere, y lo mejor de todo, económico. Fueron a Chipichape a caminar y reposar un poco, comieron helado, caminaron muy atentos por todo el centro comercial y luego emprendieron un recorrido por las calles del centro de Cali, luego comieron algo sencillo, tomaron un poco de ron, Eduardo unas cervezas y a dormir fueron, pues habían quedado al día siguiente de salir temprano hacia Buenaventura, que estaba a dos horas de Cali para encontrar un nuevo destino y visitar el mar que tanto anhelaban, además de conocer un sitio nuevo para ambos, salir de las ciudades por completo, darse un tiempo de relajación pura alimentado por la música de las olas. La noche estuvo bastante agitada y se durmió poco, motivo por el cual salieron no temprano sino al medio día pasado, en busca del mar.
La carretera espectacular, espesa y húmeda con desbordante energía proveniente de la selva, con mucha lluvia, mucho calor y muy poco tráfico. Y ya una vez en Buenaventura, con el carro finalmente guardado, se embarcaron por el muelle hacia la lancha que los llevaria luego de mirar la larga lista de playas del sector hacia Piangüita. Playa elegida.
Recibidos muy cálidamente por los habitantes de esta, uno de los muchachos que ayudaban a bajar el equipaje de las lanchas les presentó a un señor que cordialmente los invitó a mirar un lugar donde podían hospedarse: Don Jaime. Como no tenian nada programado accedieron sin mayor importancia a visitar una cabaña que resultó siendo la más bonita y cómoda en la isla. Con el temor de ser rechazados, claro, pero todo estaba muy tranquilo.
Una cabaña decorada por todas partes, con cuadros, antigüedades y adornos hasta en el techo, estupenda, bellísima, de la cual fue imposible salir, sin antes dar un sí al señor que los había llevado hasta allá.
La cabaña y el lugar gustó tanto, que decidieron quedarse un día más. Recibieron la atención que no recibieron en Medellin por ser una pareja del mismo sexo, encontraron amabilidad hasta en las personas residentes de la playa. Todos de una apertura y una despreocupación inmensa, todos alegres.
Finalmente el día que decidieron viajar, Don Raúl se presentó. Deliciosa cocina, muy atentos y tranquilos, hablaron un par de cosas, no existió hielo por ninguna parte, les guardaron un momento el equipaje, dieron otra vuelta por la playa y comenzaron el regreso a Bogotá. Ya no por Cali, por Buga.